Sería muy extraño que alguien se presentara en alguna oficina y en su tarjeta de presentación dijera "Fulano de Tal -Creador de Juegos-". Aunque parezca sacado de una película de Tim Burton, el emprendedor mendocino Adrián Blejman puede darse ese inusual lujo. Él soñó siempre con ser un Juególogo -especialista en juegos- y ya es el pionero.

Este mendocino destacado se llama Adrián Blejman, tiene 36 años y es licenciado y docente -profesor de Física- pero además de la enseñanza académica formal, decidió abrir mentes y apostar a despertar la creatividad orientada a lo lúdico y apunta a las industrias creativas. Para ello creo al Laboratorio de Juegos, que no es otra cosa que un "manual práctico para aprender a hacer juegos", según reza el subtítulo de la obra de su autoría.

Adrián viene de una familia de notables intelectuales, entre los que están Jorge Sclar (tío y fotógrafo) y Mary Sclar (abuela materna, escritora); el sociólogo y escritor Saúl Blejman, y es hermano de los comunicadores Mariano y Gabriel (sociólogo) Blejman.

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Banner con el que se hizo el anuncio de la presentación del libro Laboratorio de Juegos, que ha generado interés a nivel internacional.

Banner con el que se hizo el anuncio de la presentación del libro Laboratorio de Juegos, que ha generado interés a nivel internacional.

El libro de Adrián puede conseguirse en formato e-book (buscarlo en https://hotmart.com/es/marketplace/productos/manual-practico-para-aprender-a-inventar-juegos-laboratorio-de-juegos/H65076939L), o papel. También Blejman da cursos y talleres para quienes quieren incursionar en la creación de juegos y procesos educativos que permitan crearlos. Se lo puede contactar en sus redes sociales, en especial en Instagram, en el cuenta @adriman_blej.

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De la biblioteca a formar una startup

Más allá de lo lúdico y los educativo, Blejman busca hacer lucrativa a su iniciativa, para poder continuar creciendo y creando. "Hace poco que he llegado de vuelta a Mendoza (desde Uruguay), con el enfoque de sumarse a los emprendedores mendocinos, y en punto de inflexión, y yendo hacia eso. Este proyecto se fue transformando de un taller a un curso, y de ahí a un libro. "Con Agilmentor, que es una incubadora de empresas mendocina, hicimos una incubación en 2021, y ahora quiero convertir al Laboratorio en una startup", señaló el "científico de juegos", como también se autodenomina.

Respecto a esta búsqueda empresarial, el creativo destacó: "Estoy iniciando una campaña de Crowfounding en base a lo que se pueda generar para convertir el Laboratorio de Juegos en esa usina de lúdica, creatividad, e impacto e innovación social, con tecnología, ya sea con una plataforma, o en forma física. La idea es también hacer campaña con personas e instituciones a las que les interese impactar con esta propuesta de valor que es crear juegos, y que sirve a todo creador, educador, coach, psicólogo o toda persona que trabaje en programas sociales".

"Mis juegos favoritos, en estos momentos, son los juegos de la risa. La risa tiene un poder de sanación poderosísima. También me gusta el juego de jugar a inventar, soñar. Pensar o imaginar un juego, me parece un juego en sí mismo" Adrián Blejman "Mis juegos favoritos, en estos momentos, son los juegos de la risa. La risa tiene un poder de sanación poderosísima. También me gusta el juego de jugar a inventar, soñar. Pensar o imaginar un juego, me parece un juego en sí mismo" Adrián Blejman

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El nacimiento de un inusual tratado sobre juegos

En su adolescencia, mientras era estudiante del C.U.C. (Universitario Central) y el Colegio San Martín, tuvo una relación muy intensa con el juego-ciencia por excelencia, el ajedrez, jugando en el Club Mendoza de Regatas, de la mano de Alejandro Needleman. Además jugó fútbol y practicó remo.

Respecto a su maestro Needleman, dijo: "El no sólo me formó en el jugo del ajedrez, sino también mucho en valores. Me enseñó sobre todo en cómo aprender a perder, la importancia en la vida a cómo sobrellevar una derrota y transformarla en una victoria", reconoció el mendocino, que fue en sus días de estudiante Director del Kinder Club de Córdoba (de la Asociación Cultural Israelita de Córdoba) y eso me dio un salto de calidad en cuanto a lo organizativo y de edición de lúdica.

Las experiencias de vida, y su recopilación, cuajaron en la mente de Adrian, y así surgió su obra. "Hace unos tres años tenía un archivo escrito en Word, que lo transformé en un proyecto llamado Laboratorio de Juegos, con enseñanzas sobre cómo aprender a crear juegos, y tiempo después lo volqué en un libro que es el manual práctico para inventar juegos. Allí se condensa toda la experiencia de estos 20 años, que le da forma teórica a la obra creativa de una mente".

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La pasión por lo lúdico, la creatividad innata, y la formación científica, le permitieron a Adrián desmenuzar las mecánicas de los juegos, ya sean analógicos, digitales, físicos o mentales. Apuesta fuertemente a la risaterapia.

La pasión por lo lúdico, la creatividad innata, y la formación científica, le permitieron a Adrián desmenuzar las mecánicas de los juegos, ya sean analógicos, digitales, físicos o mentales. Apuesta fuertemente a la risaterapia.

Respecto al manual, aportó: "Ahí se aplicó prueba y error, aprender de estos últimos y con una visión y análisis de lo que veía en el ajedrez y la física, de manera analítica, y descubriendo ciertos patrones que se repiten en los juegos. Encontré ciertas mecánicas, y la forma de entender un juego, como se piensa un juego, y como se crea un juego. Ahí uní mi información de jugador y profesor de ajedrez, y la información aprendida como profesor de física. También sirvió la experiencia en muchas actividades sociales acá en Mendoza, Córdoba, y los viajes que he hecho por América Latina.

"Este tema de los juegos es una impronta muy mía, porque tengo una mente muy disruptiva, que me ha ayudado a pensar en forma creativa. Creo que tenemos que romper y salir de la lógica de hacer siempre lo mismo, con las mismas estructuras" "Este tema de los juegos es una impronta muy mía, porque tengo una mente muy disruptiva, que me ha ayudado a pensar en forma creativa. Creo que tenemos que romper y salir de la lógica de hacer siempre lo mismo, con las mismas estructuras"

Su formación como Juególogo

Ahondando en lo que Adrián llama experiencia de vida, relató: "De niño crecí en espacios educativos y recreativos muy creativos, que me dieron una visión y una forma de entender al mundo, primero que nada, en forma lúdica, como el Centro Cultural Israelita, donde se hacía un interclub, de mucho renombre e historia. En la secundaria participé de las "tribus" del CUC, y la actividad recreativa, y eso fue enriqueciendo mis conocimientos de lo lúdico"

Luego agregó: "Fui a estudiar la Licenciatura en Física a Córdoba, y al avanzar hasta cuarto o quinto año, esto me dio una visión científica de la vida, de la creatividad, y de la lúdica, y lo llevé a toda mi realidad. De un tiempo para acá, vi que en los espacios de creación de juegos venían siempre lo mismo, y me aburría yo. Por eso decidí crear mis propios juegos, con prueba y error, y aportando todas mis experiencias en el Kinder Club, campamentos, y estudios de física y ciencia".

Un sueño: La Noche de los colectivos lúdicos

Además de poder dedicarse profesionalmente a esta actividad creativa, Adrián Blejman tiene un sueño en particular y tiene que ver con los juegos y los medios de transporte urbanos. Sueña con convertir a la ciudad de Mendoza en una gran tablero de juego. "Hace unos meses me reuní con gente del Ministerio de Cultura, y tuve la oportunidad de charlar sobre una idea que tengo, y que es organizar una Noche de los Colectivos Lúdicos, algo así como la Noche de los Museos, Noche de los teatros", explicó.

Para concluir detalló sobre su anhelo: "La idea es ambientar una noche determinada a todos los micros -colectivos- de la ciudad, incluso los Metrotranvías, y hacer jugar a toda la ciudad. Que la gente se pueda subir a un colectivo y hacer un juego, ya que lo está esperando una persona con una propuesta lúdica. Luego se pueden bajar y subir a otro transporte y hacer otro juego, viendo el entretenimiento y viajando por la ciudad esa noche".