En ese aspecto, con el dato de septiembre se amplió la brecha entre el IPC nacional y el de Mendoza. Es que el medido por INDEC confirmó 101,6% hasta septiembre, y 209% interanual.
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Las cuotas en los colegios privados de Mendoza volvieron a subir, otro factor detrás de la inflación de septiembre
Capítulos que explican el 2,7%
Esta vez, Alimentos y Bebidas, el rubro más inflacionario y de mayor peso o incidencia en la canasta familiar, pareció desinflarse respecto a meses anteriores con una suba del 2,2%.
Algo similar ocurrió con gastos de Esparcimiento (2,4%) e indumentaria (3%) habituales ocupantes del podio cuando de inflación se trata.
Por el contrario, Vivienda y Servicios Básicos, con una trepada del 6,9%, seguido por Educación (6,3%) fueron los dos capítulos más "pesados" del IPC de septiembre en Mendoza.
"No estamos frente a un valor negativo. No bajó el precio de los productos, sino la velocidad de ajuste o incremento. O sea, crecen menos rápido", analizó la economista Paula Pía Ariet, de la consultora Gestión, en una explicación que engloba a los de consumo masivo (alimentos y bebidas) y en parte también a los alquileres.
A criterio de la especialista, el factor del costo de la educación, de la mano de la suba de cuotas de colegios privados, se desestacionalizó. Y septiembre fue un mes de alto impacto.
En general, cada análisis del comportamiento de los precios se apoya en 3 factores: dólar, que con el "crawling peg" (microdevaluación) sigue en 2% mensual, combustibles y el precio de las tarifas de servicios.
"Al menos el último mes la nafta que no subió, y el reacomodamiento de las tarifas es esperable. Otro factor clave es el ajuste de salarios, que se actualizan pero de a poco", acotó Ariet en ese sentido.
El derrumbe del IPC y cómo seguirá en Mendoza
Si bien vendía desacelerándose en los meses previos, la pronunciada caída en Mendoza del IPC que refleja la inflación general en los bolsillos de consumidores y usuarios terminó de sorprender a propios y extraños. Pero todo tiene una explicación.
Para la economista "hay que tener en cuenta que partimos de un número alto como el 4,6% de agosto. Pero era esperable la caída por la entrada de productos importados por un lado, y por otro hubo rubros a los que evidentemente los afectó la caída del consumo por la recesión".
Pero ¿qué tan sostenible en el tiempo puede ser ese nivel de inflación? ¿Puede cerrar el 2024, a este ritmo, en torno al 100%, menos de la mitad del año pasado?
"Lo importante es no tener altibajos grandes, aunque lo más probable es que siga la desaceleración. La tendencia marca que estará en torno a 3,5/4% mensual, con lo cual podría esperarse que cerremos el año en alrededor de 115%", resumió Ariet.
Por lo pronto, octubre comenzó con tarifas de electricidad y agua arriba. Mientras EPRE autorizó un ajuste del 5% a las distribuidoras eléctricas, AYSAM ya trasladó a facturas un ajuste de 21,% en la tarifa de agua y cloacas.