Según un relevamiento de la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), la Ciudad de Mendoza se ubica en el puesto 20° entre las 110 ciudades argentinas en las que se ha detectado la existencia de comercio ilegal. Además, el estudio ubica a Mendoza dentro de las siete provincias que mayor índice de ilegalidad comercial tiene."Hay aproximadamente 130 habitantes en la Ciudad de Mendoza por cada local que vende mercadería ilegal. A nivel nacional, La Matanza y localidades fronterizas del país, sobre todo en Misiones, Formosa y Salta, son las más afectadas", informó Jorge Violini, de British American Tobacco, una de las 13 empresas que conforman la Asociación Civil Antipiratería Argentina.El informe de CAME arrojó también que en la provincia hay 41 ferias denominadas Saladitas, donde funcionan 2.983 puestos y 578 manteros. Son números del primer semestre de 2017.Todos estos datos se convirtieron en un motivo para que la asociación llegara a Mendoza a brindar una charla, en la que participaron funcionarios locales y fuerzas de seguridad de la provincia, y tuvo lugar en la Enoteca.
"Venimos haciendo capacitaciones en las fuerzas de seguridad con la intención de que sepan cómo identificar un producto ilegal, comparándolo con uno legal. Para esto cada compañía tiene sus secretos y técnicas que transmitimos en las jornadas", expresó Enrique Caride, presidente de la entidad.El objetivo planteado para la charla fue el de desarrollar estrategias para combatir la ilegalidad que afecta a comercios y pymes de todo el país, concientizando sobre las consecuencias que trae este fenómeno en los negocios legalmente establecidos, en los consumidores y en la economía en general. "No podés competir con personas que no pagan alquiler, impuestos y demás. Hay organizaciones delictivas que muchas veces tienen casi de rehén al comerciante mientras trafican productos ilegales", continuó Caride.
Regular las SaladitasUno de los pedidos de la Asociación Civil Antipiratería Argentina es que se apruebe el proyecto presentado por el diputado nacional de Cambiemos por la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo Sorgente, que propone regular el comercio en complejos no convencionales, ferias, mercados o similares. Se refiere a las denominadas Saladitas."Necesitamos que se vigile el funcionamiento de las ferias para prevenir la venta de productos falsificados y el empleo informal. Se trata de mercadería sin controles sanitarios ni de calidad y de trabajadores que se desempeñan en condiciones muy precarias", dijo Caride.Según el proyecto, en el país la venta ilegal moviliza más de $70 mil millones de pesos por año, afectando principalmente a los comercios que trabajan dentro de las normas y representa menores ingresos tributarios que, en el mejor de los casos, podrían ser destinados a mejorar la calidad de vida de los argentinos.Un aspecto interesante explicado por Caride fue la diferencia entre la posible legalidad de una feria, por contar con habilitación municipal y pagar impuestos, con la ilegalidad de la mercadería que en ella se vende, lo que derribaría la primera legalidad mencionada. "Cuando se habla de ilegalidad se hace referencia a productos adulterados, mercadería robada o producida de manera ilegal", cerró el presidente de la asociación antipiratería.