Al cabo de la campaña 2025 del Programa de Combate de Lobesia Botrana, o polilla de la vid, el Iscamen hizo un balance y destacó una baja histórica del 70% de la plaga. Hasta el propio gobernador Cornejo la ponderó como "la más grande del mundo".
Lobesia Botrana: la campaña redujo la plaga 70% y para Cornejo fue "la más grande del mundo"
Iscamen abarcó 130 mil hectáreas con aviones, drones y feromonas. Cornejo resaltó una inversión de más de U$S 10 millones para combatir la polilla de la vid
El Programa toma el estado de situación de la plaga en cada zona al final de la temporada 2024/2025 al momento de hacer un balance de las acciones.
Así, ISCAMEN, responsable de la campaña, proyectó 3 de una “magnitud significativa”, que requería un presupuesto de casi 15 millones de dólares por temporada, la mayor inversión de los últimos 9 años.
El objetivo, ambicioso: bajar fuerte la población del insecto para minimizar pérdidas de producción y, tras 16 años de convivir con la plaga, aproximarse a una eventual erradicación de Lobesia con un refuerzo en el presupuesto provincial 2026.
Un 70% menos capturas
En general, la campaña abarcó a más de 10.000 productores. Y el dato más importante: la red de trampeo comprobó que el nivel de capturas de polillas se redujo un 70% en la temporada 2024-2025, lo que alienta a pensar que, a este ritmo, la erradicación de la plaga está un poco más cerca.
Frente a los resultados, el gobernador Alfredo Cornejo puso énfasis en la magnitud de la campaña y los recursos destinados.
"Finalizamos el operativo más grande del mundo contra Lobesia botrana sobre 130.000 hectáreas, con una inversión superior a 10 millones de dólares financiados íntegramente por la Provincia", resaltó el mandatario.
Los productores también ponderaron los resultados del combate de la polilla de la vid este año.
Para Matías Manzanares, de la AVM (Asociación de Viñateros de Mendoza) "hay que destacar el trabajo que hizo el Iscamen en esta campaña para combatir la Lobesia. Los resultados son notables".
La campaña anti-Lobesia, en números
Como hace más de una década, la campaña para controlar a la Polilla de la Vid atravesó 4 etapas entre agosto y octubre, sin contar algunas acciones restantes para diciembre.
En una primera se repartieron difusores de feromonas para cubrir 50.000 hectáreas para asistir a unos 4.000 productores. Luego, se avanzó con la provisión de insecticidas de bajo impacto ambiental para dos aplicaciones a otros 1.300 productores del Este. Para viñedos orgánicos, se distribuyeron productos compatibles sobre una superficie de 7.500 hectáreas.
En paralelo, se aplicaron pulverizaciones aéreas, para controlar la primera generación de polillas en grandes áreas. En este caso, 90.000 hectáreas de viñedos en Luján, Maipú, Santa Rosa, Junín, Rivadavia, San Martín y Lavalle.
La cuarta y última etapa fue con feromonas asperjables desde aviones y drones sobre 70.000 hectáreas en Lavalle, Junín, Rivadavia, San Martín, Santa Rosa y La Paz. Un complemento de los difusores que interrumpen la reproducción del insecto.




