Un total de 1935,3 gramos de muestras lunares fueron recuperadas de la cara oculta de la Luna por la sonda robótica china Chang’e-6, según anunció la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA, por sus siglas en inglés). Este hito se dio a conocer el 28 de junio, cuando la autoridad espacial entregó estas sustancias científicamente invaluables a la Academia de Ciencias de China.
Muestras de la cara oculta de la Luna son 'más gruesas y pegajosas'
Chang’e-6 trae a la Tierra 1935,3 gramos de sustancias lunares
Las muestras fueron llevadas a un laboratorio de muestras lunares en Beijing, donde serán almacenadas y procesadas inicialmente, confirmó la CNSA.
Se trata de los primeros materiales recuperados de la cara oculta de la Luna, que tienen un valor científico único. Estos materiales ampliarán aún más nuestro conocimiento sobre la historia de la Luna y ayudarán a guiar la exploración y explotación de los recursos lunares, según declaró la administración. Al mismo tiempo, destacó que son un “tesoro compartido” de la humanidad.
Ge Ping, uno de los oficiales espaciales sénior a cargo de los programas lunares de la nación, comentó después de la ceremonia de entrega que las muestras parecen ser “más gruesas y pegajosas” que las recuperadas de la cara visible de la Luna (que siempre está enfrentada a la Tierra) y contienen algunos grumos.
“Próximamente, los investigadores de los Observatorios Astronómicos Nacionales de la Academia de Ciencias de China abrirán el contenedor y dividirán las muestras. Luego del trabajo preparatorio, los científicos podrán acceder a ellas de acuerdo con nuestras reglamentaciones para el manejo de muestras lunares”, explicó Ge. “Esperamos que los análisis y estudios científicos sistemáticos conduzcan a nuevos descubrimientos”.
Según el oficial, el primer grupo de muestras lunares estará disponible para los investigadores nacionales hacia finales de 2024 aproximadamente. Además, mencionó que los científicos extranjeros también podrán hacer uso de las muestras en un futuro próximo.
La misión Chang’e-6, que representa mundialmente las primeras muestras de la cara oculta de la Luna traídas a la Tierra, fue lanzada por un cohete portador de carga pesada Gran Marcha-5 el 3 de mayo desde el Centro de Lanzamiento Espacial de Wenchang en la provincia de Hainan.
La nave espacial de 8,35 toneladas constaba de 4 componentes: un orbitador, un módulo de alunizaje, un módulo de ascenso y una cápsula de reentrada.
Luego de una serie de pasos complejos y desafiantes, el 2 de junio el módulo de alunizaje descendió en la Cuenca Aitken del Polo Sur en la cara oculta de la Luna, uno de los mayores cráteres de impacto conocidos en el sistema solar.
El módulo de alunizaje de Chang’e-6 operó durante 49 horas en la cara oculta de la Luna, usando un brazo mecánico y un taladro para recolectar materiales de la superficie y el subsuelo. Mientras tanto, se activaron varios dispositivos científicos para realizar tareas de relevamiento y análisis. Luego de completar las tareas, el módulo de ascenso cargado de muestras despegó de la superficie lunar y alcanzó su órbita para acoplarse con la cápsula de reentrada y transferir las muestras.
En la última parte de la misión, el orbitador y la cápsula de reentrada regresaron a la órbita terrestre antes de su separación por encima de la atmósfera.
La cápsula de reentrada aterrizó exitosamente en el sitio predeterminado en la región autónoma de Mongolia Interior el 25 de junio.




