Un bodegón que pone a las brasas en el centro de la mesa se convierte en el lugar perfecto para una cena abundante o una salida nocturna que termina con la panza llena en Buenos Aires. Sus precios accesibles permiten compartir platos de carne generosos sin mirar la cuenta. Aquí la estrella es el corte bien ejecutado: costillas tiernas y jugosas que se desprenden del hueso con solo mirarlas.
En Jorge Newbery 1374, en pleno Hurlingham, Brixton se posiciona como refugio para quienes buscan sabor ahumado y porciones de barrio a pasos de la estación. El salón es amplio, con mesas de madera pesada, paredes con ladrillo visto y una parrilla abierta que brilla bajo luces cálidas. La decoración mezcla lo industrial con lo rústico, creando un ambiente relajado donde el olor a humo y barbacoa lo invade todo.
Las hamburguesas son otra especialidad en este bodegón.
El plato de casi un kilo de carne en este bodegón
En una zona donde la carne suele ser cara, Brixton responde con un menú que equilibra calidad y cantidad a precios accesibles. Desde ribs hasta hamburguesas jugosas, cada opción está pensada para satisfacer sin gastar de más. Los habitués llegan sabiendo que saldrán llenos con el sabor del fuego bien hecho.
La promoción estrella es imbatible: 700 gramos de ribs tiernizadas, maceradas y selladas con salsa BBQ, acompañadas de papas bravas y ensalada por $29.700. El plato alcanza fácilmente para dos o tres personas y llega humeante en una tabla de madera que mantiene el calor hasta el último bocado gastronómico.
El bodegón Brixton tiene un ambiente espectacular.
La carta se completa con hamburguesas entre $12.000 y $16.000 según la variedad —clásicas, con cheddar y panceta o versiones veggie—, sánguches de bondiola o pollo, warps rellenos, pastas caseras y ensaladas frescas. Los grupos encuentran paquetes para compartir, convirtiendo a Brixton en el lugar ideal para cumpleaños o reuniones después del trabajo sin exceder el presupuesto.
Brixton se consolida como un clásico imperdible de Hurlingham, donde las costillas perfectas, los sabores ahumados y los precios justos se juntan para crear noches memorables. Para quienes buscan carne tierna en porciones generosas y un ambiente relajado sin vaciar el bolsillo, este bodegón en Jorge Newbery 1374 es una parada obligada que siempre deja ganas de volver.




