Un bodegón que huele a mar y a parrilla se convierte en el sitio ideal para una cena relajada o una salida nocturna con amigos que termina tarde. Sus precios accesibles permiten disfrutar de pescado fresco y cortes de carne sin calcular cada peso. La estrella aquí es la pesca del día, siempre fresca y preparada con sencillez que resalta el sabor.
En calle Del Barco Centenera 138, en pleno Caballito, Parrilla Caballito se posiciona como refugio para quienes buscan calidad y variedad a pasos del parque. El salón es amplio y ventilado, con mesas de madera, paredes con redes de pesca y una parrilla abierta que combina brasas con hornos.
El bodegón tiene mesas para recibir a varios comensales.
El bodegón que tiene cazuela de mariscos
En una zona donde el pescado suele ser caro, Parrilla Caballito responde con un menú gastronómico que equilibra frescura y precio. Desde filetes al horno hasta achuras clásicas, cada opción está pensada para satisfacer sin gastar de más. Los habitués llegan sabiendo que saldrán llenos con el sabor del día.
Las promociones de pesca del día son el gancho principal: filet al horno o atún con verduras por $13.000, rabas a la romana por $16.000 o la imperdible cazuela de calamares por $18.000.
Las achuras son otro de los fuertes de este bodegón.
La carta se completa con platos individuales de cortes de novillo —entraña, asado de tira, bife de chorizo, vacío y matambre—, achuras variadas y pastas caseras con salsas del día. Los grupos encuentran paquetes para mesas grandes, convirtiendo a Parrilla Caballito en el lugar perfecto para reuniones o cenas después del trabajo sin exceder el presupuesto.
Parrilla Caballito se consolida como un clásico imperdible de ese barrio de Buenos Aires, donde la pesca fresca, los sabores tradicionales y los precios justos se juntan para crear noches memorables. Para quienes buscan mar y tierra en porciones generosas y sin vaciar el bolsillo, este bodegón es una parada obligada que siempre deja ganas de volver.






