Cuando no retiramos el maquillaje que usamos en el día a día, y cuando no limpiamos la piel, la misma suele comenzar a acumular grasa, piel muerta e incluso suciedad.
Cuando no retiramos el maquillaje que usamos en el día a día, y cuando no limpiamos la piel, la misma suele comenzar a acumular grasa, piel muerta e incluso suciedad.
Es por ello que es muy importante no solo limpiar la piel a diario con jabones o geles de limpieza, sino que también debemos exfoliarla para remover la piel vieja.
A continuación te enseñaremos a realizar un exfoliante suave y natural usando solamente tomate y azúcar. El paso a paso abajo.
Todo lo que tienes que hacer es cortar rodajas de tomate de 1cm de espesor, las cuales tendrás que untar en azúcar blanca. Una vez que toda la superficie del tomate esté impregnada con el azúcar, podrás frotarlo con cuidado por tu rostro.
Una vez que hayas frotado las rodajas de tomate con azúcar por el rostro, deja actuar las mismas sobre la piel por unos 10 minutos.
Una vez que hayan pasado los 10 minutos, tendrás que lavar tu piel con abundante agua fría, y finalizar con una buena crema hidratante.
El tomate le aporta múltiples beneficios a la piel por sus antioxidantes (licopeno, vitaminas C y A), los cuales sirven para iluminar, unificar el tono, reducir manchas, estimular la producción de colágeno y proteger contra el daño solar.
Además, la acidez presente en el tomate ayuda a controlar el acné al equilibrar el pH y reducir el sebo, mientras que los AHAs promueven la renovación celular y la hidratación.
El tomate también cuenta con carbohidratos y α-hidroxiácidos (AHAs), los cuales contribuyen a retener la humedad, mantener la piel hidratada y promover la renovación de las células de la piel, dejándola más suave.
Por otro lado, podemos mencionar que el azúcar es un gran exfoliante natural, el cual puede remover la piel muerta y diversas imperfecciones presentes en la piel.