La Violeta de los Alpes es una de las flores más coloridas y hermosas que existen, y una de sus mayores ventajas es que las mismas sobreviven sin problema al invierno.
Violeta de los Alpes: cómo cuidar la flor de hermoso color que sobrevive al invierno
En la siguiente nota te diremos cómo cuidar esta flor para que la misma no se seque y sobreviva al invierno mendocino. Toma nota de los consejos y disfruta de un hogar colorido y lleno de buena energía.
¿Cómo cuidar la violeta de los Alpes?
Lo primero a tener en cuenta es la maceta, la cual debe tener agujeros de drenaje para evitar encharcamientos. El tamaño debe ser proporcional al tamaño del tubérculo.
En cuanto a su ubicación, esta flor tiene que colocarse en exteriores sombreados, pero también puede lucirse en espacios interiores y sus flores se suelen utilizar para decorar floreros, ya que son de larga duración y siempre lucen hermosas. Esta flor requiere exposición a luz solar indirecta mínima 7 horas al día.
Si bien esta flor tiene alta tolerancia al frío, se aconseja mantenerla en un espacio que oscile entre 15 °C y 20 °C. La violeta de los Alpes no puede estar a menos de -5 ºC.
El riego de la violeta de los Alpes debe ser moderado, y muchos aconsejan hacerlo con cubitos de hielo. El sustrato debe ser rico en materia orgánica, la cual debe tener buena humedad y drenaje. Si quieres puedes agregar un poco de cáscara de huevo (polvo) y restos de café.
El fertilizante puede añadirse cada 15 o 20 días al agua de riego y en el período de crecimiento y floración.
En cuanto a la poda, la clave es quitar las flores y las hojas marchitas o en mal estado, y se aconseja hacerlo justo en el punto de inserción ubicado en el bulbo, con unas tijeras de yunque.