Si en tu casa tienes botellas de plástico y algunos restos de lana de colores, puedes crear con ellos hermosas pulseras que adornarán tus looks y outfits. A continuación el paso a paso de esta idea DIY.
Materiales opcionales
- Mostacillas
El primer paso es cortar la botella de plástico en tiras de al menos 1 centímetro (de forma horizontal). Las tiras tienen que quedar prolijas, puedes cortarlas con una tijera. Si la tira te quedó abierta, puedes unirlas con un trozo de cinta adhesiva o con silicona líquida fría. No te aconsejamos usar silicona caliente, ya que el plástico puede derretirse.
A continuación, toma los restos de lana y comienza a enrollarlos en la pulsera. Puedes hacerlas de un solo color o de varios. Procura que las uniones o terminaciones de la lana queden ocultas en la parte interna de la pulsera.
Si lo deseas, puedes agregar unas mostacillas y darle un toque especial y de relieve a tus pulseras. Lo importante es que dejes volar tu imaginación y crees un accesorio con elementos que tienes en casa.
En caso de no tener lana, puedes hacer esta misma técnica con retazos de tela, con restos de hilo de bordar, o incluso con las cintas adhesivas que tienen estampados. Por otro lado, las botellas de plástico se pueden reemplazar con el tubo de cartón que viene con el papel higiénico y con los rollos de cocina.
Si llegas a usar los tubos de cartón, como los mismos quedarán chicos para una pulsera, te aconsejamos hacerle unos pequeños orificios en los costados y unirlos con un trozo de hilo. De esta manera podrás atarlos y sujetarlos a tus muñecas.