El espíritu navideño ya se está apoderando de muchas personas y en varios locales ya podemos ver decoración típica de esta celebración. Sin embargo, muchas personas eligen crear sus propios adornos para el pinito usando elementos que tienen en casa.
En otra ocasión te enseñamos a reciclar llaves viejas para crear adornos navideños, y en esta oportunidad haremos lo mismo pero usando los típicos broches de madera que se emplean para colgar la ropa.
Aprendé a reciclar los broches de madera para crear con ellos cascanueces.
¿Cómo crear un cascanueces usando un broche de madera?
Materiales
- Broches de madera (te aconsejamos elegir un tamaño mediano, pero puedes elegir el te convenga)
- Pintura acrílica
- Pinceles
- Cola vinílica o silicona fría
- Marcadores de punta fina (para dibujar detalles)
- Lapicera sin tinta
- Porcelana fría
- Barra de silicona finita
- Botones
- Cinta
El primer paso consiste en abrir los broches de madera y separalos. Una vez que estén abiertos, invierte los broches y únelos con cola vinílica (la idea es que ambos lados rectos queden unidos).
El siguiente paso será dibujar en el broche de madera la figura de un cascanueces. Aprovecha la forma de los broches para hacer la cabeza, el cuerpo y la parte de las botas. Pinta todo usando con pintura acrílica, dibuja detalles como ojos, bigotes, etc.
Toma un tubo de lapicera (donde va la tinta) y corta dos trozos pequeños que servirán para crear los brazos del cascanueces. Pégalos al cuerpo. Toma un trozo de porcelana fría, y coloca en ella un poco de color rosado para crear la tonalidad de la piel del cascanueces. Crea una bolita, será la cabeza.
Corta una barra de silicona finita, y crea con ella el casco del cascanueces. Pinta el casco con los colores que prefieras y añade todos los detalles que consideres. Los pasos finales consisten en pegar un botón a la base del cascanueces y añadir una cinta para que lo puedas colgar del pinito de Navidad.
¿Cuál es la historia del cascanueces en Navidad?
La historia de "El Cascanueces" se basa en un cuento de E.T.A. Hoffmann, que luego fue adaptado por Alexandre Dumas, y cuenta cómo una niña llamada Clara recibe un cascanueces en Navidad. Por la noche, el juguete cobra vida y la lleva a una aventura mágica para luchar contra el Rey de los Ratones, que eventualmente la transporta al Reino de los Dulces, detalla la Sinfónica de Minería.





