Historias

Una nena mendocina con leucemia necesita ayuda para volver a su casa

Rebeca, parte fundamental de una familia de Alvear, necesita el dinero antes del 2 de marzo. Cómo colaborar

Rebeca Ubilla tiene apenas tres años, pero la vida la puso a prueba demasiado pronto con un difícil diagnóstico: leucemia mieloblástica aguda, un tipo de cáncer agresivo que requiere un tratamiento riguroso con quimioterapia y un trasplante de médula ósea.

Fanática de las princesas y las hadas, Rebeca es una niña alegre y creativa que, a pesar de las adversidades, no pierde su sonrisa. Atravesó situaciones inimaginables para alguien de su edad y, aunque ha superado grandes obstáculos, aún necesita el apoyo de la comunidad.

Rebeca cáncer4.jpg
Junto a su familia, Rebeca está en el Hospital Gutiérrez de Buenos Aires.

Junto a su familia, Rebeca está en el Hospital Gutiérrez de Buenos Aires.

Rebeca, que vive en General Alvear, sobrellevó gran parte del tratamiento en el Hospital Notti de Mendoza. Sin embargo, lo más difícil lo enfrentó en el Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez, en Buenos Aires, donde recibió la médula de su mamá y donde aún debe completar otra etapa del proceso.

En medio de la lucha, Rebeca puede viajar

Pero en medio de tanta lucha, una noticia trajo alivio a la familia: Rebeca está estable y los médicos le permitieron viajar por unos días a su casa. Su mamá, Macarena Ávila, contó a Diario UNO que podrán reencontrarse con su hogar, su familia y sus amigos entre el 2 y el 12 de marzo.

El problema es que, sin obra social ni recursos para afrontar los pasajes, surgió la necesidad de recaudar fondos. Así nació la campaña “Todos por Rebeca”, con la meta de reunir $415.000 antes del 2 de marzo.

Rebeca cáncer2.jpg
La sonrisa de Rebeca, a pesar de todo.

La sonrisa de Rebeca, a pesar de todo. "Volvió a ser una nena feliz", dijo su mamá.

“Ya conseguimos $121.000. Una amiga nos compró los pasajes con su tarjeta a un precio muy económico: 100 mil cada uno, más 15 mil para una valija. En cuanto juntemos el dinero, cerraremos la campaña”, explicó Macarena.

Este viaje será un respiro tras meses de lucha y dolor en Buenos Aires. Rebeca recibió el trasplante el 16 de octubre, pero sufrió varias recaídas que impidieron su regreso a casa.

Rebeca cáncer3.jpg
Inseparables.

Inseparables. "Somos muy creyentes y sabemos que ella pronto estará sana", dijo su mamá.

“Hoy está mejor, al menos estable. Eso nos dijo el doctor. Por eso nos autorizó a irnos unos días. Sentimos que vamos por buen camino; nuestra hija volvió a sonreír”, expresó la mamá con esperanza.

El trasplante, un camino lleno de esperanza

Debido a la agresividad del cáncer, el tratamiento inicial no funcionó, por lo que el trasplante de médula se convirtió en la única opción viable. Sin embargo, encontrar un donante compatible fue un desafío enorme. Finalmente, su mamá fue quien le donó la médula, a pesar de no existir una compatibilidad total.

Rebeca cáncer5.jpg

Luego del trasplante, Rebeca pasó un mes internada. Recibió el alta el 8 de noviembre, pero tras una semana en un departamento cercano al Hospital Gutiérrez, debió ser internada nuevamente.

Dos semanas después de un nuevo alta, la niña volvió al hospital, donde pasó las fiestas de fin de año. “El último alta médica fue el 24 de enero y, desde entonces, no ha sufrido complicaciones”, relató su mamá.

“Le decimos a Rebeca que todo va a estar bien”

Macarena y su familia jamás bajaron los brazos. “Se lo demostramos todos los días. Le repetimos, una y otra vez, que todo estará bien. Que debe aguantar un poco más. Que esto pronto pasará”, dijo.

Rebeca nació el 20 de diciembre de 2021 y poco después de cumplir dos años comenzó este duro proceso. Tras meses de quimioterapia sin éxito, el Incucai intervino para facilitar un trasplante.

Ni sus padres ni su hermano menor, Miqueas, resultaron completamente compatibles con ella. Apenas tenían un 50 y 60 por ciento de compatibilidad, respectivamente, una cifra insuficiente para el procedimiento.

Con el tiempo, los médicos decidieron realizar el trasplante con la médula materna. Desde entonces, la familia, además de acompañar a Rebeca en su tratamiento, intenta concientizar sobre la importancia de la donación de médula ósea como única alternativa para tratar muchas enfermedades hematológicas y oncológicas.

“Es un procedimiento sencillo, no lleva tiempo. Basta con un pinchazo para extraer una muestra y determinar la compatibilidad. Si resulta compatible, donar es fácil y puede salvar una vida”, explicó Macarena.

La fe y la batalla que aún continúan

La familia de Rebeca es profundamente creyente y pertenece a la Iglesia Adventista.

“Tenemos una hija hermosa y toda la fe del mundo. Creo profundamente en Dios, aunque los médicos siempre me hablaron de un diagnóstico muy complejo”, expresó Macarena.

“Jamás me vio llorando”, agregó, conmovida.

Los primeros síntomas de la enfermedad aparecieron a principios de 2024, cuando Rebeca comenzó a tener fiebre muy elevada. A pesar de esto, la familia decidió tomarse unos días en Malargüe. Pero su estado empeoró y, tras ser internada en el hospital Schestakow de San Rafael, le realizaron estudios exhaustivos.

Luego, en el Hospital Notti, comenzaron las punciones y análisis de mayor complejidad. Finalmente, la internaron en el SIP 6, donde recibió el diagnóstico que sus padres tanto temían.

Desde entonces, la familia inició un largo peregrinaje médico que aún no termina. Rebeca ha atravesado lo más difícil y, aunque aún le queda camino por recorrer, sigue enfrentando cada día con su alegría intacta, su sonrisa y la esperanza de una vida por delante.

Cómo colaborar con Rebeca

El alias de NX es TODOSPOR.REBECA ( Titular: Antonio Sebastián Ubilla). El contacto de Macarena Avila es 2625591095 // Todospor.rebeca.mp (Titular: Macarena Ávila).