Uno de los grandes sueños de la humanidad es viajar a una de las galaxias más cercanas. El viaje a Alfa Centauri, la galaxia más cercana, es un concepto futurista que ha inspirado numerosas obras de ciencia ficción y proyectos científicos. Hoy en día un grupo de científicos se ha reunido para crear una nave espacial y cumplir este objetivo.
Un viaje de 400 años: se construirá una increíble nave espacial para viajar a la galaxia más cercana
Esta increíble nave espacial se podría llevar a cabo en los próximos años y se cumplirá una de las mejores metas espaciales en muchos años
Qué es Alfa Centauri
Alfa Centauri es el sistema estelar más cercano a nuestro sistema solar, ubicado a unos 4.37 años luz de distancia. Este sistema está compuesto por tres estrellas: Alfa Centauri A, Alfa Centauri B y Alfa Centauri C (también conocida como Próxima Centauri).
Según la NASA, a 4,3 años luz de distancia, Alfa Centauri A y B son las estrellas similares al Sol más cercanas a nuestro sistema solar. Orbitan con Próxima Centauri formando un sistema estelar triple.
Alfa Centauri A es una estrella de clase G con 1,1 veces la masa del Sol. Alfa Centauri B es una estrella de clase K ligeramente más fría, con 0,9 veces la masa del Sol. Próxima Centauri, la estrella más cercana al Sol, es una estrella mucho más pequeña y fría, llamada enana roja.
Si bien no se han encontrado planetas alrededor de Alfa Centauri A o B, Próxima Centauri tiene dos planetas confirmados.
La gran construcción de la nave espacial
Un grupo de científicos a crear i4is, una organización sin fines de lucro con sede en Reino Unido. El más conocido es su Proyecto Hyperion es una iniciativa que busca diseñar una nave espacial generacional para viajes interestelares, capaz de albergar a múltiples generaciones de humanos durante viajes de larga duración a otros sistemas estelares. El proyecto ganador recientemente anunciado ha sido Chrysalis
Este se centra en el diseño conceptual de una nave autosuficiente, con hábitats que permitan la vida, el crecimiento y la reproducción de los pasajeros a lo largo de siglos.
La misión consta de siete etapas que requerirán, al menos, 400 años. La primera, durante 70-80 años, consta de la selección de los tripulantes y su traslado a la Antártida, para que se adapten a entornos aislados.
Después, durante 25 años, la nave espacial se construirá en el punto L1 de Lagrange del sistema Tierra-Luna. Allí evitarían las tensiones causadas por efectos gravitacionales que, de otra manera, afectarían a su despegue, considerando sus enormes dimensiones. También serviría para aprovechar los recursos minerales lunares.
Su diseño como una gran cúpula tendrá capacidad para todos los habitantes, promoviendo el sentido comunitario y la observación del cosmos. Desde el punto de vista psicológico, hacen hincapié en un propósito común de los pasajeros, motivados por ser parte de un proyecto extraordinario en la historia de la humanidad.
El equipo estima que la construcción tardaría entre 20 y 25 años, un tiempo considerable, pero insignificante si se sabe que no seremos nosotros quienes completemos la misión, sino nuestros descendientes.
Si bien es en gran medida un diseño conceptual y no algo que la humanidad esté planeando hacer, es bueno saber que si alguna vez tenemos que abandonar nuestro Sistema Solar, al menos tenemos opciones.





