Una aldea de pescadores en la que viven solamente 100 personas, sutuada en el Fin del Mundo, es uno de los mejores lugares que existe para comer centolla en la Argentina y en los últimos años atrae al turismo nacional y extranjero.
Una aldea de pescadores en la que viven solamente 100 personas, sutuada en el Fin del Mundo, es uno de los mejores lugares que existe para comer centolla en la Argentina y en los últimos años atrae al turismo nacional y extranjero.
En las orillas del Canal de Beagle se encuentra Puerto Almanza, que está ubicado en Tierra del Fuego a 72 kilómetros de Ushuaia (1h25m en auto). Es una superficie agreste y rústica en el que todos sus habitantes se dedican desde 1966 a la pesca artesanal de la centolla, uno de los crustáceos más codiciados del mundo.
Este pueblo del sur argentino comenzó a hacerse famoso hace algunos años por la excelente calidad de sus centollas y los platos de mar que se sirven en los restaurantes que están apostados en la costa del Canal de Beagle, que son atendidos por las familias de los propios pescadores.
Puerto Almanza posee una infraestructura gastronómica rústica, pero los platos que se sirven en ese maravilloso destino turístico son simplemente deliciosos. Actualmente se pueden encontrar seis restaurantes en funcionamiento: los más conocidos son Puerto Pirata y La Mesita de Almanza, en ambos se puede comer centolla, como también platos típicos de mar y de la zona fueguina.
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Puerto Almanza tuvo una fundación “militar” a partir de que en 1966 se instaló por primera vez un destacamento de la Prefectura Argentina. Durante mucho tiempo esta zona fue muy poco frecuentada y recién volvió a cobrar relevancia en 1978, en medio del Conflicto por el Canal de Beagle, una disputa territorial entre la Argentina y Chile.
En los tiempos difíciles de este conflicto bélico, se instalaron en Puerto Almanza varios cañones apuntando hacia Chile, a modo de prevención por si en algún momento estallaba la guerra. Afortunadamente, la mediación del por entonces Papa Juan Pablo II, logró que ambos países desistieran de utilizar las armas para solucionar sus conflictos limítrofes y hoy esos cañones son apenas un decorado de Puerto Almanza.
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En la actualidad, Puerto Almanza es un destino muy frecuentado, netamente turístico y gastronómico, ayudado por la cercanía que tiene con Ushuaia y con Tolhuin, otro de los destinos de Tierra del Fuego requeridos por los turistas.