Quienes prefieren estudiar por la mañana, vienen de una noche de descanso con la energía renovada. Además, la luz impacta de manera positiva en el estudio, mejorando la concentración y salud visual.
La mañana es el mejor momento para retener datos complejos y difíciles, esto se debe a que el cuerpo se encuentra alineado con el ritmo circadiano natural, de acuerdo a lo explicado en un estudio de la Universidad de Putra en Malasia. Este horario es el mejor para resolver cálculos y problemas matemáticos.
Estudiar en la mañana influye positivamente en la regulación del sueño. Sin embargo, muchos estudiantes prefieren estudiar por la tarde, noche o madrugada. De acuerdo al estudio de London School of Business, los horarios de estudio ideales varían según la persona.
El cerebro está más alerta y "despierto" entre las 10 de la mañana y las 14 horas. Otro momento de enfoque profundo durante el día, es en la madrugada entre las 4 y las 7. De noche el entorno suele ser más silencioso y con menor interrupciones, pero altera el ciclo natural del sueño.
Cómo mejorar el rendimiento y la memoria: consejos para estudiar mejor
Expertos en psicología recomiendan organizar el estudio en pequeños trozos o porciones de tiempo para hacerlo más llevadero y mantener una concentración más firme. Es importante crear una rutina de estudio realista con objetivos concretos.
Además, es importante crear resúmenes a mano y en hojas individuales para retener información. Finalmente, lo mejor es mantener toda distracción tecnológica alejada, como celulares y redes sociales.