Del otro lado, estas monedas muestran las "Columnas de Hércules sobre las olas del mar", con ondas especiales de la casa de moneda de Lima. Algunas piezas tienen marcas distintivas golpeadas en el metal, incluyendo las marcas de un experto que probaba la pureza del oro en Lima en 1707.
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Un descubrimiento es considerado "el más valioso del mundo".
Daniela Vargas Ariza, arqueóloga marina de la Escuela Naval de Cartagena, explicó que estas monedas españolas de la época colonial se cortaban de barras de oro o plata. "Las monedas hechas a mano con formas irregulares —llamadas cobs en inglés y macuquinas en español— fueron la moneda principal en América durante más de 200 años", dijo.
Las fotos de alta calidad permitieron examinar cada pieza del tesoro de cerca. Los científicos compararon lo que vieron con documentos antiguos para confirmar que las monedas y otros objetos venían del San José, verificando así la identidad del naufragio más buscado de la historia.
Peleas legales por el naufragio más valioso
El descubrimiento del San José genera fuertes peleas legales sobre quién tiene derecho a sacarlo del fondo del mar. Colombia quiere que parte del tesoro se pueda vender para pagar los gastos de sacar todo el barco, aunque las leyes colombianas podrían prohibir vender cualquier objeto considerado histórico.
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El diseño de las monedas encontradas en el naufragio.
España también dice que el naufragio y todo su tesoro le pertenecen, basándose en una ley internacional que dice que los restos de barcos de guerra son propiedad de su país original. Pero Colombia no firmó esa ley, y los críticos dicen que esa regla es para proteger tecnología moderna de guerra, no tesoros de hace siglos.
El San José iba al frente de una flota de 18 barcos desde Cartagena hacia Europa el 8 de junio de 1708, cuando fue atacado por cinco barcos de guerra británicos durante la Guerra de Sucesión Española. Los tres galeones españoles más grandes dispararon sus cañones, pero el San José explotó y se hundió cuando la pólvora detonó, mientras la mayoría de la flota española escapó hacia el puerto de Cartagena.