El óxido se llama originalmente herrumbre y es una sustancia color marrón tirando a bordó que comienza capa a capa a corroer la superficie hasta finalmente perforar el material. Para eliminar el óxido se pueden utilizar sustancias industriales, maquinarias y algún que otro truco casero. Cuando el hierro ya está muy corrompido es prácticamente imposible salvarlo. Por ello debes atender a tiempo tus objetos de metal levemente oxidados.
Un truco casero para eliminar el óxido del metal con bicarbonato de sodio
Para realizar este truco casero efectivo y sencillo vas a necesitar dos simples elementos que tienes en casa: bicarbonato de sodio y agua. Los pasos a seguir son super fáciles. Al poco tiempo podrás ver tus objetos de metal de hierro practicamente nuevos. De hecho, yo pude reutilizar cuatro reposeras de hierro viejas gracias a este genial truco casero. Solo tuve que cambiar las tiras y listo, reposeras nuevas.
- Prepara en una compotera o recipiente una pasta hecha a base de bicarbonato de sodio y agua.
- Coloca la mezcla por toda la superficie oxidada uniformemente. Por si acaso utiliza guantes para no raspar tus manos con el óxido del metal.
- Deja que la pasta actúe por unos minutos y con ayuda de un cepillo de dientes que no uses comienza a raspar y retirar todas las marcas marrones.
También puedes retirar el óxido del metal de hierro con vinagre en el caso de que seas utensilios u objetos pequeños. Simplemente debes sumergir el elemento en vinagre blanco y dejarlo actuar por unas horas, enjuagar y dejar secar en el ambiente. Un truco casero, grandes soluciones para el hogar.