Un bodegón que fusiona lo clásico con toques gourmet de gastronomía se convierte en el sitio perfecto para una cena familiar o una salida nocturna que se extiende sin apuro. Sus precios accesibles permiten compartir platos abundantes sin preocupaciones por la cuenta. Aquí la estrella indiscutida es la tortilla de papa rellena de milanesa, un invento que combina tradición y creatividad en cada bocado.
En Espora 251, en pleno centro de Ramos Mejía, el bodegón Sinfin se posiciona como refugio para quienes buscan calidad y porciones generosas a pasos de la estación. El salón es amplio y luminoso, con mesas de madera maciza, paredes con azulejos antiguos y una cocina abierta donde se ve el movimiento constante. La decoración mezcla lo rústico con detalles modernos, creando un ambiente acogedor que invita a quedarse horas.
El bodegón tiene un ambiente único en Ramos Mejía.
El bodegón que tiene tortilla de papa rellena de milanesa
En una zona donde comer bien suele ser caro, Sinfin responde con un menú que equilibra sabores caseros y platos más elaborados a precios de barrio. Desde risottos cremosos hasta tortillas monumentales, cada opción está pensada para compartir y satisfacer. Los habitués del bodegón llegan sabiendo que saldrán llenos sin gastar de más.
Las promociones para compartir son el gancho principal: risotto de camarones con arroz azafranado y gambas al ajillo por $24.000; macarrones con cheddar y pollo a la barbacoa para dos personas por un precio de $28.000 y la famosa tortilla de papa rellena de milanesa a la napolitana por $45.000, que alcanza sobradamente para 3 comensales. Cada plato incluye guarnición generosa y llega a la mesa en fuentes que mantienen el calor.
Los mariscos y la paella es otro de los fuertes del bodegón.
La carta del bodegón se completa con entradas clásicas como provoleta con tomates confitados, rabas con alioli y empanadas de carne suave, además de opciones vegetarianas y pastas caseras. Los paquetes para grupos convierten a Sinfin en el lugar ideal para cumpleaños, reuniones después del trabajo o cenas improvisadas sin exceder el presupuesto.
Sinfin se consolida como un clásico imperdible de Ramos Mejía, donde la creatividad, los sabores tradicionales renovados y los precios justos se juntan para crear noches memorables. Para quienes buscan compartir platos abundantes en un ambiente cálido y sin vaciar el bolsillo, este bodegón es una parada obligada que siempre deja ganas de volver.






