Protagonista

Susana Baca: "La canción política de hoy es el rap"

Considerada figura clave en el folclore latinoamericano, la ganadora de tres Grammy Latino, hizo un repaso por su carrera y sus estudios sobre la cultura afroperuana

Susana Esther Baca de la Colina tiene 81 años. Es una mujer de contextura pequeña, sonrisa amplia, voz dulce y de profundas reflexiones. Esta cantante, compositora, investigadora de música y educadora peruana es considerada la discípula de Chabuca Granda.

Además de haber sido ministra de Cultura del Perú durante la presidencia de Ollanta Humala y presidenta de la Comisión Interamericana de Cultura de la OEA, junto a su marido, el sociólogo Ricardo Pereira, ha escrito tres libros sobre sus investigaciones en las comunidades afroperuanas y los distintos pueblos originarios que habitan su país.

La negritud, la discriminación, la lucha por la igualdad de derechos y a la identidad han marcado su carrera. Y es que Susana Baca es una referente indiscutida de los estudios latinoamericanos.

Recientemente fue distinguida por la Universidad Nacional de Cuyo con el Doctorado Honoris Causa. En 2009 su casa de estudios peruana, la Universidad Enrique Guzmán y Valle -La Cantuta- le dio la distinción. Y en 2016 la estadounidense Universidad de Berklee le otorgó el “Máster of Latin Music” por su trayectoria.

Esta es una parte de la extensa y hermosa charla con Susana Baca que tuvimos en el programa En Primera Persona, que se emite los sábados a las 7 por radio Nihuil y a las 15 por El Siete.

Embed - En PRIMERA PERSONA entrevistamos a SUSANA BACA

Estar viva

“Estar viva” no es un espectáculo más sino la forma en que Susana Baca encontró para agradecer por los distintos escenarios del mundo, la segunda oportunidad que la vida le da. Es una “declaración de amor por la vida”, nos dirá durante la charla.

Es que en mayo de 2024 Susana fue dada de alta, tras permanecer casi seis meses internada por una crisis multisistémica. Sufrió un desbalance entre riñones, pulmones y corazón, que derivó en un paro cardíaco y colapso de sus órganos. Salió de terapia intensiva sin poder caminar y tras una larga recuperación, hoy podemos seguir disfrutando de su música y de verla en escena.

-Has tenido unos meses bien complicados. ¡Has vuelto a vivir Susana!

-He vuelto a vivir. La gente cuando me ve en mi país, en la calle, me abraza y me dice “eres un milagro, hemos rezado mucho por ti, para que no te vayas, para que sigas cantando.

-Me emociona mucho cuando cuentas la anécdota que tu compañero Ricardo te acercó el teléfono con una grabación tuya con canciones y eso te hizo despertar del coma.

-Me hizo volver. Hemos venido a Mendoza con el doctor Romualdo Pacheco y él en una conferencia que dio habló de mi situación de coma, y de estar desahuciada por la ciencia. Ricardo Pereira, mi esposo, que nunca perdió la esperanza me puso una grabación de los conciertos que dimos en Europa donde yo cantaba una canción de amor, cuando estaba en coma. Él me puso esa canción, yo abrí los ojos y volví a la vida. El doctor Romualdo explica que el oído es lo último que no nos abandona cuando estamos dejando este espacio de la vida.

Actualmente Susana Baca está realizando una gira internacional por nuestro país, Santiago de Chile, Uruguay y Brasil. Además planea grabar cinco discos y se prepara para un documental sobre su vida.

"Cuando regresé a la vida me acordé que tengo montones de poemas, canciones, proyectos de discos y que dije 'los voy a grabar'", cuenta.

Susana Baca con Carina Scandura
Susana Baca con la periodista Carina Scandura.

Susana Baca con la periodista Carina Scandura.

La negritud y la lucha contra la discriminación

Susana Baca recorrió la costa peruana con su esposo y productor, Ricardo Pereira, recopilando testimonios y documentos de pueblos afrodescendientes.

Ese proyecto se transformó en el libro Del fuego y del agua, publicado en 1992, tras once años de labor sostenida. Y en el 2013 en El amargo camino de la caña dulce, un libro escrito con su compañero y con Francisco Basili.

Tal fue la profundidad de las investigaciones, que en 1995, Susana y Ricardo, fundaron el Instituto Negro Continuo, que revaloriza la cultura negra de Perú. “No hemos sido sólo esclavos, hemos sido parte de esta nación y luchado por su independencia”, dice con emoción.

-Has trabajado mucho en el rescate de las raíces afroperuanas. La negritud es un tema que te ha acompañado toda la vida me imagino con situaciones desgraciadas de discriminación y racismo.

-Sí, yo tenía que comprender qué es lo que pasaba conmigo. Yo era una niña pequeña y me sentaban en el final de la clase. Allí estábamos las niñas indias y las negras. Adelante estaban las niñas blancas. Fui dándome cuenta que había un universo en mi hogar cuando venían mis tías que cocinaban, contaban chistes, cuentos, y cocinaban juntas. De vez en cuando cantaban. Yo me di cuenta que ese era mi mundo. Y cuando estaba con otras personas no era lo mismo. Yo me fui a buscar mi negritud. Me preguntaba ¿De dónde vengo?

-El primer hecho de discriminación lo sufriste en la escuela primaria.

- Imagínate, yo era la bailarina número uno para mi familia. Me dije: “a mí me van a elegir”, y no me eligieron . Entonces cuando volví a mi casa y lloré porque estuve muy triste, mi mamá me dijo “No Susanita no te preocupes, ellos están equivocados”, y así me curó de odiar a la gente. Ellos estaban equivocados.

- Con tu esposo que es sociólogo han hecho una investigación que les llevó muchos años sobre las comunidades afroperuanas e indígenas. Rescataron historias, la identidad de distintos pueblos.

- Sí, viajamos por todo el Perú. Rescatamos ritmos, fue bien bonito. Tuvimos que dejar todo y caminar y caminar literalmente por todo el país. Encontramos poemas, poetas, cantores, y los fuimos grabando.

- Me imagino que se encontraron con afrodescendientes pero también con pueblos originarios, con distintas etnias.

Susana Baca en concierto
Susana tiene un gran carisma. Y se nota en cada actuación.

Susana tiene un gran carisma. Y se nota en cada actuación.

-Claro, por ejemplo al sur de Lima, hay mucha presencia afro que compartían la vida con las comunidades andinas que venían en familia en la época de cosecha hacia la costa para tener de qué vivir. Gente muy humilde, muy postergada. Les llamaban “los golondrinos” porque iban de pueblo en pueblo cosechando. Ahí compartían la vida, las carencias, y la música. Rescatamos canciones de Navidad que son afro-andinas.

- Has hecho canciones en honor a los Orishas (de la religión Yoruba), las deidades africanas como Eleguá. Hay mucha devoción.

- Sí, mucha devoción. Pero en Perú se borró un poco la presencia de los dioses africanos. No tenemos la presencia como hay en Cuba o en Brasil. Hemos ido a encuentros en Brasil donde están presente las deidades afrobrasileñas y nos han dicho también de quién somos hijos. A Ricardito le dijeron que era hijo de Oggún, dios de la guerra, de las computadoras, de los trenes, y yo soy hija de Oxalá

- ¿Y cómo recibiste todo esto viniendo de una familia muy católica?

- Es que no se oponen. Se complementan. Viví esto en Singapur cuando caminé por una calle donde están todos los templos. Están los budistas, los hindúes, chinos, árabes, católicos, y uno va rezando en uno, en el otro. Siento que no hay por qué pelear en guerras religiosas, porque tenemos la misma idea de una deidad superior que conduce la vida.

- ¿Puede ser la música transformadora social, para protestar, para reclamar?

- Sí, en las marchas yo aprendí muchas canciones fuertes. Y canté poesías que reclamaban justicia. Nosotros fuimos militantes de la canción política. Al correr de los años casi que la canción política se queda como en un recuerdo. La canción política de hoy es el rap. Los jóvenes dicen lo que sienten cuando se enfrentan a la injusticia, al racismo, a la segregación. No son obras musicales muy hermosas pero ellos están diciendo lo que sienten y lo que piensan.

- Un poco el camino fue con Residente (René Pérez de Calle 13) cuando grabaste Latinoamérica

– Sì, primero fue con René y ahora con jóvenes peruanos que hacen rap. Y ellos me nombran la mami del rap. (risas) He cantado con ellos.

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La peruana tiene una voz exquisita.

La peruana tiene una voz exquisita.

De “María Landó” a David Byrne

- ¿“María Landó” ese himno de resistencia y Chabuca Granda cómo surgen en tu vida? porque esa canción te hizo mundialmente conocida. ¿ Y qué significó Chabuca en tu vida?

- Chabuca fue una amiga extraordinaria. La primera vez una profesora de lingüística me llevó a la casa de Chabuca. En un momento le digo “yo canto tus canciones”, me paré y le canté “Rosas y Azahar”. Ella me escuchó y me preguntó si me iba a dedicar al canto. Desde ese momento me acogió.En su casa había toda la música y libros. Entonces ella me invitó, me dijo: “cada vez que quieras ven aquí tienes los libros, los discos y escuchar todo lo que quieras”. Y así fue de generosa. Me brindó su casa.

- Empezaste a cantar poemas

- Sí, ella era muy amiga de César Calvo, un gran poeta peruano. Yo ya cantaba a Neruda, Vallejos. Entonces César, que también cantaba, me grabó María Landó en un cassette. La aprendí, la reinterpreté y esa canción me abrió muchísimas puertas.

-Nuestra Mercedes Sosa ha hecho unas interpretaciones maravillosas de María Landó.

- Sí maravillosas (lo dice con mucha emoción)

- ¿Qué recuerdos tienes de Mercedes Sosa?

- Lindos recuerdos. Estaba ella exiliada y fue a cantar a España. Yo estaba en Madrid en esa época y entonces fui a verla. Ella tuvo tal éxito, el teatro estaba repleto y agregaron una función más. Entonces en ese interín yo me colé y me metí a los camarines y hablé con su esposo a quien le dije “soy del Perú y quiero abrazarla”. Entonces él fue y le dijo. A ella se le llenaron los ojos de lágrimas y nos abrazamos. Lloré con ella. De ahí fuimos amigas para siempre.

Susana Baca y Mercedes Sosa
Inigualables voces latinoamericanas: Susana Baca y Mercedes Sosa.

Inigualables voces latinoamericanas: Susana Baca y Mercedes Sosa.

- ¿Tienen grabaciones juntas?

- No, hicimos un festival de La Vieja Usina, de Córdoba. Allí nos invitaron a Lila Downs, a Mercedes y a mí. Yo canté a dúo con Mercedes “Duerme negrito”, fue un momento precioso. En esa época no había cómo grabar como ahora. Ese recuerdo es hermoso. Ella con su gran voz y yo con la mía chiquita, pero juntas.

- Creo que lo que las une, tiene que ver con la interpretación, el decir, cómo hacen sonar las palabras. ¿Esa forma de interpretar lo trabajaste con Chabuca o viene de tu familia que también son músicos?

- Viene de mi familia, y me fui formando, educando. Me sirvió mucho asistir a los ensayos de Chabuca, escucharla cantar. Fue una maestra para mí. Y yo sólo quería cantar sus canciones porque ¡eran muy bellas!

- Has estado con otros cantantes como Fito Páez, Lila Downs, has cantado éxitos de Violeta Parra, poemas de García Lorca. Pero hay un músico que dio un vuelco en tu carrera y es David Byrne (R. David Byrne es un músico, escritor, artista visual y cineasta estadounidense. Fue miembro fundador, compositor principal, cantante y guitarrista de la banda estadounidense de new wave Talking Heads. Ganador de un Oscar por la música de la película “El último emperador” de 1987).

- David fue a Lima, concertamos una cita. Nos invitaba a un restorán, pero yo dije “nooo, en mi casa”. Preparé una cena para él, porque yo cocino por herencia de mi madre. Conocía a David a través de los hijos de mis amigos. Para ellos era el máximo rockero. Había ganado Grammy, hasta el Oscar con la música de El último emperador. Fue descubrir a un músico muy talentoso y a una persona muy inquieta. David Byrne se conmovió con mi canto y quiso que yo estuviera en un disco de una compilación que hizo.

- ¿David Byrne de alguna manera te dio la proyección internacional que le estaba faltando a tu carrera?

-Sí, claro. Antes había hecho gira en Alemania. Pero cuando viene lo de David Byrne es mucho más amplio porque ya está en los Estados Unidos, Canadá, Australia.

Embed - YO VENGO A OFRECER MI CORAZÓN - SUSANA BACA A CAPELLA

Tres Grammy Latino

Susana Baca ha ganado 3 Grammy Latino. El primero fue en 2002 con “Lamento negro” con poemas de Pablo Neruda y César Vallejo, el segundo fue en 2011 con “Latinoamerica” con Calle 13, María Rita y la colombiana Toto “La Momposina” y el tercero en el 2020 con “A Capella”, grabado durante la pandemia.

-¿Cómo fue la experiencia de tu último disco grabado en plena pandemia?

- Yo estaba desesperada, no sabíamos si ese día moríamos. Y lo único que yo repetía mientras cocinaba “Quién dijo que todo está perdido yo vengo a ofrecer mi corazón” y lo repetía como un mantra que me llenaba de vida. Ricardo, mi esposo, me decía “Susanita por qué no grabas lo que estás cantando, y lo grabas a capella como yo te conocí”. Él me conoció en el aniversario de un diario muy importante de Perú. Subí al escenario y canté dos poemas a capella. Y él me grabó a capella. Y con un alumno nuestro, que ahora me acompaña con sus guitarras en las giras, empezamos a buscar qué poemas cantar. Y encabezaba “yo vengo a ofrecer mi corazón” de Fito Páez.

- ¿Qué significó para Perú que ganaras tu primer Grammy? Sobre todo porque tenía música afroperuana, folclórica, en la búsqueda de la identidad de los pueblos.

- Fue muy hermoso. Salió en todos los periódicos, fue una gran celebración. Yo estaba de gira en ese momento en Estados Unidos. Si no mi casa se hubiera llenado de gente. Hasta el presidente me condecoró, fue una locura (risas, emoción). Era el primer Grammy del Perú. Recuerdo que me entrevistó una joven de la televisión peruana y le dije “este premio lo dedico a los viejos cantores afroperuanos que nunca fueron reconocidos”, ni siquiera en la radio se escuchaban sus obras.

Hacia el final de nuestra charla, Susana Baca piensa, reflexiona y dice con su dulce voz: “He aprendido lo importante que es la vida y lo valiosas que son las obras y lo que uno puede hacer. Siento que le debo mucho al público, al Perú, y a Dios, que me ha dado el privilegio de poder cantar”.

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