Historias

Secretos de un día de elecciones en el monasterio: "Pedimos por gente que nos represente y por el bien común"

La hermana Elfi Pozo Aguilar comparte la rutina y los rezos que acompañan la votación en su monasterio dominico situado en Guaymallén

Aunque no puede emitir su voto por no contar con la ciudadanía argentina, la hermana Elfi Pozo Aguilar vive cada jornada electoral con la intensidad y el respeto que merece. Superiora de la comunidad de las Hermanas Dominicas de la Inmaculada Concepción y representante legal del Colegio Santa Rosa de Lima, la religiosa peruana radicada en Guaymallén, relata cómo su comunidad acompaña el proceso cívico y cómo, a pesar de la imposibilidad de participar en las urnas, ella se siente parte de la vida del país a través de la oración y la reflexión.

elfi pozo aguilar en la escuela santa rosa de lima
Elfi es representante legal de la Escuela Santa Rosa de Lima, en Guaymallén y cobró notoriedad cuando asumió el nuevo Papa.

Elfi es representante legal de la Escuela Santa Rosa de Lima, en Guaymallén y cobró notoriedad cuando asumió el nuevo Papa.

Elfi nació en Piura, al norte del Perú, en una familia de fe y de raíces fuertes. Desde niña, su vida estuvo marcada por la devoción y la educación religiosa. “Desde que era pequeña, mi mamá Rosa Mercedes me enseñó a rezar. Las oraciones más simples: al ángel de la guarda, a la virgen, a Jesús. Y mi papá Samuel, con su testimonio de fe firme, fue un modelo. Sentía atracción por Jesús y por algunos santos como Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres”, relata.

Elfi explica que en su congregación todas las religiosas votan siempre que cuenten con la ciudadanía del país.

"Si no estamos nacionalizadas, aunque tengamos el DNI argentino, no podemos votar"

“Pero, por ejemplo, las religiosas extranjeras, como en mi caso, aunque tengamos el documento argentino, si no somos nacionalizadas, no podemos votar. Nosotras no podríamos votar, pero en nuestro país, por ejemplo, en el Perú, sí debemos votar por presidente, congresistas e intendentes”, aclara.

La jornada electoral en la comunidad se organiza de manera que combine el cumplimiento del deber cívico de quienes pueden votar con la rutina de oración y trabajo apostólico, pilares del día a día de las dominicas.

hermana elfi pozo aguilar en el centro
Elfi, en el centro de la imagen, es superiora de la comunidad de las Hermanas Dominicas de la Inmaculada Concepción.

Elfi, en el centro de la imagen, es superiora de la comunidad de las Hermanas Dominicas de la Inmaculada Concepción.

“Organizamos la salida de las hermanas al centro de votación, coordinando los traslados para no interrumpir los horarios de oración y trabajo. Ejercemos nuestra libertad de conciencia como individuos, sin que la comunidad deba deliberar sobre candidatos”, señala.

Además, mantiene la neutralidad política. “Está prohibido usar los espacios de culto o recursos de la comunidad para respaldar candidatos o partidos específicos. La prioridad de la congregación es cumplir con responsabilidad nuestro deber cívico. Pero antes y durante las elecciones elevamos oraciones a nuestro Señor Jesucristo para que suscite gente que nos represente y vele por el bien común, sobre todo de los más vulnerables”, explica.

La religiosa que cobró notoriedad por ser amiga del Papa León XIV

Elfi recuerda con cariño su vínculo con el clero y la Iglesia en general. Cobró notoriedad por su amistad con el Papa León XIV, y su historia con Monseñor Robert Prevost comenzó en 2015 en Chiclayo, Perú. “Lo vi caminar entre los más humildes, visitar zonas donde ni el propio Estado llegaba. Podría decir que es un líder compasivo, comprometido con la justicia social. Él pone al ser humano en el centro de su labor pastoral”, relataba cuando fue electo el Sumo Pontífice.

elfi en peru junto al papa
Elfi, en Perú, junto a monseñor Robert Prevost mucho antes de que fuera elegido Papa.

Elfi, en Perú, junto a monseñor Robert Prevost mucho antes de que fuera elegido Papa.

La vocación de Elfi se fue formando desde su adolescencia. “Ayudaba en la parroquia con los niños, y poco a poco Jesús me fue conquistando. Me gustaba el carisma de las religiosas del colegio, cómo educaban, cómo vivían”, relata. La certeza de su llamado llegó a los 16 años, cuando comprendió, con ayuda del párroco, que quería dedicar su vida a Dios. “Ese ‘sí’ tuvo fecha: 30 de agosto de 1993, solemnidad de Santa Rosa de Lima. Ese día fui consagrada. Hoy llevo más de 30 años como religiosa dominica, predicando la Verdad y portando la Luz de Cristo”, dice con orgullo.

Su historia con Mendoza es también de reencuentro. Llegó por primera vez en 1997 para enseñar catequesis en los tres niveles, y tras regresar a Lima volvió en 2018 como superiora de la comunidad y representante legal del colegio. “Hoy me siento una hija de estos pagos”, afirma con emoción.

El día electoral es un momento de unidad, oración y reflexión

En la comunidad, aunque ella no pueda votar, el día electoral es un momento de unidad, oración y reflexión. “Para nosotros, las elecciones son una ocasión para pedir por la Patria, por los gobernantes y por quienes serán elegidos. Es un día que combina el respeto por las leyes y nuestra vida de fe”, concluye.

Elfi en el colegio santa rosa de lima
Junto a parte de la comunidad educativa del colegio Santa Rosa de Lima.

Junto a parte de la comunidad educativa del colegio Santa Rosa de Lima.

Aunque no pueda emitir su voto, su compromiso con la sociedad y la comunidad permanece intacto: vive la jornada electoral como un acto de contemplación y responsabilidad, uniendo su vocación con la esperanza de un país mejor.