El perro es por excelencia una de las mascotas más populares del mundo, y una de las cosas que les ha dado ese lugar son algunos comportamientos que logran comprar a sus dueños y a otras personas. Uno de ellos, por ejemplo, se da cuando este hace pozos en el jardín de casa, generando un dolor de cabeza.
Cuando esto ocurre, lo cierto es que muchos dueños no entienden qué significa esto, y lo cierto es que es un comportamiento completamente instintivo y natural.
Qué significa que tu perro haga pozos en el jardín de casa
Que tu perro haga pozos en el jardín es un comportamiento natural e instintivo que puede deberse a aburrimiento, exceso de energía, estrés, el calor, el instinto de cazar, o para esconder objetos valiosos como huesos.
Sin embargo, no todo es color de rosas, ya que esta conducta en el jardín de casa puede significar también el hecho de que tu perro está sufriendo ansiedad por separación, por lo que cava pozos para bajar este sentimiento.
Cuando tu perro tiene demasiado calor, puede hacer pozos en la tierra para mantenerse más fresco. Como se dijo, su instinto de caza también lo hace tener esta actitud.
Como puedes ver, el hecho de que tu perro haga pozos en el jardín de casa es algo completamente normal, aunque debes controlarlo para que no dañe este espacio y, sobre todo, identificar que no lo esté realizando por la ansiedad de separarse de ti.
Cómo evitar que tu perro haga pozos en el jardín de casa
- Aumenta el ejercicio: mantén paseos más largos, juegos de buscar y traer, y actividades que lo cansen física y mentalmente, reducen el aburrimiento.
- Estimulación mental: compra juguetes interactivos, rompecabezas de comida y juegos de olfato le darán una salida a su energía.
- Zona de excavación: crea un espacio delimitado (con una caja de arena, por ejemplo) y entierra juguetes u huesos allí para redirigir su instinto.
- Reduce la ansiedad: si lo dejas solo mucho tiempo, aumenta tu compañía y el juego para disminuir la ansiedad por separación.
Si esto no funciona, puedes contactarte con un adiestrador para intentar solucionar el problema, o recurrir al uso de distintos repelentes caseros, como puede ser el ajo.





