En muchos árboles, especialmente los que han vivido durante años expuestos a cambios ambientales, es posible observar formaciones irregulares en el tronco conocidas como “bolas” o “nudos”. Estas protuberancias, llamadas científicamente agallas o callosidades, no son parte del crecimiento normal, sino una respuesta del árbol a una alteración o agresión.
¿Por qué a los árboles se le hacen una "bola" o "nudo" en el tronco?
¿Por qué a los árboles se le hacen una "bola" o "nudo" en el tronco?
- Cicatrización por heridas: un árbol puede desarrollar una “bola” o “nudo” como respuesta a cortes, roturas o daños provocados por tormentas o podas incorrectas en el jardín.
- Infecciones por hongos: ciertos hongos estimulan un crecimiento irregular en el tronco del árbol.
- Ataque de bacterias o virus: estas infecciones pueden generar deformaciones como parte de la defensa natural del árbol.
- Acción de insectos: al alimentarse de la madera o depositar huevos, obligan al árbol a formar tejido protector, algo que puede ocurrir en cualquier jardín.
- Tumores benignos (burls): se producen por un crecimiento celular desordenado dentro del árbol, sin que haya necesariamente una plaga activa.
- Reacción a estrés ambiental: cambios bruscos de temperatura, sequías o daños mecánicos pueden afectar el crecimiento del árbol.
- Defensa contra parásitos o plagas: el árbol crea barreras de madera para aislar la zona afectada, protegiéndose dentro del jardín.
- Crecimiento de ramas internas o malformadas: que quedan encapsuladas en el tronco del árbol con el paso del tiempo.
- Daños previos en etapas tempranas: lesiones sufridas cuando el árbol era joven pueden seguir marcando su crecimiento en la adultez, incluso en un jardín bien cuidado.
- Mutaciones naturales: cambios genéticos que alteran la forma normal del tronco del árbol.
Curiosamente, la madera de estas protuberancias es muy apreciada por artesanos y ebanistas debido a sus vetas únicas, que permiten fabricar piezas decorativas de gran valor. Sin embargo, desde el punto de vista botánico, la presencia de un nudo siempre indica que el árbol ha pasado por un proceso de defensa ante un daño previo.