La damajuana es un gran recipiente de vidrio que puede almacenar entre 10 y 40 litros de cualquier bebida, pero está más relacionada o asociada con el vino.
La Reina Juana y su comitiva buscaron refugio en la casa de un vidriero. Al día siguiente, a modo de agradecimiento, la monarca visitó el taller del trabajador. Él, nervioso por la visita de la reina, sopló de más uno de los frascos que estaba fabricando.
El frasco creció y adquirió una proporción descomunal para la época, le vio utilidad y comenzó a comercializarlo. Le dijo a Juana I de Nápoles que lo bautizaría como "Reina Juana", pero la monarca no estaba convencida y le pidió que lo llamara como lo conocemos hoy: "Dama Juana", que en francés se traduce como "Dame Jeanne".
Otra versión asegura que los mineros del sur de Francia, en el siglo XVI. Se creía que las botellas de más de 10 litros las llamaban Dame Jeanne en referencia a mujeres de mucho peso o curvas.
Una tercera versión se remonta al continente asiático. Se cree que las damajuanas obtuvieron su nombre de la ciudad Damghan, la cual se ubica al noreste de Irán.
En aquel lugar, las botellas se incorporaron a la Ruta de la Seda con el nombre de la ciudad, y luego derivaron en distintas versiones según la región:
- Damigiana, en italiano.
- Damagana, traducido fonéticamente del árabe.
- Damacana, en turco.