El vinagre es un producto milenario, antiguo y popular, casi tango como el vino. Vinagre significa literalmente "vino agrio", nombre que recibe por su estrecha relación con esta bebida.
El vinagre se descubrió accidentalmente cuando las bacterias encargadas de fermentar los azúcares del vino para producir alcohol, entraron en contacto con otros elementos, generando ácido acético.
¿Por qué deberías probar esta técnica con vinagre para el horno?
Rociar vinagre en el horno parece una tontería o herramienta sin sentido. Sin embargo, el vinagre puede limpiar superficies de la casa con una efectividad incomparable. Dentro de sus muchas propiedades, destaca su capacidad desengrasante, desinfectante, sus propiedades anti hongos, ablandadoras y corrosivas.
El horno es uno de esos espacios o aparatos de cocina con mayor predisposición a la suciedad. Normalmente, se llena de grasa, restos de comida, líquidos extraños, pegotes, quemaduras, migas y malos olores. Para evitar y solucionar todo lo anterior, solo basta con rociar un poco de vinagre blanco en el interior del horno y limpiar detalladamente cada rincón.
limpiar horno
Es importante mantener el horno impecable para evitar olores fuertes, restos de comida quemados y un mal funcionamiento del electrodoméstico.
Para realizar este truco de limpieza, coloca en un recipiente con pico pulverizador partes iguales de vinagre blanco destilado y agua. Rocía todas las paredes del horno, deja que el ingrediente actúe por unos minutos, refriega con una esponja de platos. Lo ideal es limpiar el horno como mínimo una vez al mes, o cada vez que caiga comida en el piso del electrodoméstico.
Para aumentar el efecto de limpieza, puedes realizar una pasta de vinagre y bicarbonato de sodio y realizar el mismo procedimiento. Ambos ingredientes ablandan y despegan la mugre del horno.
Sin vinagre: otros productos para mantener el horno impecable
horno sucio
También existen algunos productos específicos para limpiar y desengrasar el horno.
- El jugo de limón se puede utilizar para neutralizar los malos olores del horno. Solo basta con colocar un poco de jugo en un recipiente apto para horno, calentarlo en el interior y dejar que el vapor llegue a todos los sectores del aparato. Al igual que el vinagre, es un ácido y por ende ablanda pegotes y manchas.
- El bicarbonato de sodio es un producto alcalino que absorbe los malos olores, la humedad y ciertos tipos de manchas en el interior del horno.
- El detergente de platos rebajado con agua, también sirve para limpiar el horno, pero solo manchas más superficiales.