Este truco, tan extraño y poco conocido, posee grandes propiedades para el calzado. Cuando rociamos un poco de vinagre diluido dentro de los zapatos, podemos eliminar o neutralizar el olor a pata del calzado, siempre acompañado de una buena ventilación.
Cuando el día termina y llevas varias horas con los mismos zapatos puestos, es posible que en el interior se haya juntado humedad, transpiración y malos olores. Sin mencionar que en casos muy extremos pueden aparecer hongos de algún tipo.
Para realizar este pequeño truco en casa, prepara una solución de agua y vinagre en partes iguales dentro de un recipiente pulverizador. Rocía los zapatos por dentro con la mezcla, y déjalos en un espacio ventilado hasta que se sequen completamente.
De esta manera, neutralizas los olores y previenes la formación de organismo en el interior de los zapatos. Puedes realizar este truco siempre que lo desees, ya que no es invasivo ni daña el calzado. Acompaña la técnica con una buena limpieza de las plantillas y lavado de los zapatos frecuente.
Existen varias superficies, objetos y materiales que no se llevan muy bien con el vinagre. Lo mismo ocurre con algunos productos de limpieza naturales o industriales.
Por ejemplo, no se recomienda mezclar vinagre con lejía, agua oxigenada, cloro o lavandina y, lo ideal, es tener mucho cuidado al mezclarlo con bicarbonato de sodio, ya que juntos generan una reacción química potente a la vez que opacan el efecto del otro.