Tocar el lóbulo de la oreja es un gesto frecuente en conversaciones que suele pasar desapercibido. Aunque parezca un simple tic, la psicología advierte que puede revelar emociones internas ocultas.
Lenguaje corporal: qué significa tocarse la oreja
tocarse la oreja al hablar (1)
Tocarse la oreja a cada rato no es una casualidad. La psicología, tiene varios análisis sobre ese gesto tan repetido.
La comunicación no verbal pesa mucho en la interacción social, de hecho se estima que hasta 55% del mensaje proviene del cuerpo. En este marco, tocarse el lóbulo de la oreja al conversar se lee como una señal inconsciente. ¿Qué nos quiere decir?
De acuerdo con el blog "No verbal", nuestras manos expresan mucho, peor aún cuando las utilizamos para tocarnos la cara porque indica algún tipo de inseguridad o duda frente a lo que se vive, es decir:
Muestra aburrimiento o desinterés: rascarse o apoyar la mano en la oreja suele interpretarse como bloqueo auditivo frente a palabras poco atractivas. Para la psicología, por ejemplo, suele estar señalando que quieren que la charla termine. Además, muestra falta de interés en la conversación o una cierta desconexión cuando se considera que lo que se oye es irrelevante o desagradable.
Refleja inseguridad o nerviosismo: un interlocutor que se toca el lóbulo con frecuencia puede estar ocultando dudas. Este gesto implica que la persona “no está segura de lo que se está diciendo”. En la práctica, quien se siente nervioso al hablar o elige mal las palabras puede tocarse la oreja sin darse cuenta como síntoma de inseguridad
Ocurre cuando hay engaño u ocultación: este movimiento también se asocia con falta de transparencia. Pues muchas veces al mentir tendemos a tocar partes de la cara o la cabeza para “calmar” la tensión interna, incluido el lóbulo de la oreja. El gesto puede reflejar conflicto interno con la verdad; de hecho, busca bloquear el inconscientemente lo que se dice o escucha.
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En este video, el experto conocido en Tiktok nos da algunos detalles sobre este gesto.
De manera complementaria, la psicología señala que el gesto puede estar asociado a la necesidad de ganar tiempo o pensar mejor lo que se va a decir. Como cuando Messi lo hace en las entrevistas, es decir, analiza la situación. Así, al cubrirse la oreja se crea un pequeño paréntesis mental.
Sorprendentemente, este mismo gesto aparece a menudo en situaciones de atracción. Cuando las personas sienten interés romántico por alguien, el sistema nervioso autónomo se activa, aumenta la temperatura corporal y zonas sensibles como la oreja se vuelven más conscientes. Tocar o frotar la oreja sirve entonces para liberar tensión acumulada.