Existen tres hábitos arraigados que, de no ser modificados, pueden mantenerte encadenado a un ciclo interminable de pobreza. Reconocerlos es el primer paso para construir un futuro que atraiga la prosperidad. Estos comportamientos son enumerados por Jordi Segues, un ingeniero español que trabaja como mentor y consultor de marketing y ventas que es furor en las redes sociales
Tres hábitos que te mantienen pobre.
Al leer cuáles son los tres hábitos que te mantienen pobre probablemente te identifiques con alguno de ellos. Es extremadamente necesario reconocer cuáles se han vuelto parte de tu vida cotidiana y desterrarlos.
Tres hábitos que te hacen pobre
El primer hábito es quejarte constantemente, una verdadera fábrica de pobreza, a lo que se suma buscar excusas para tus problemas y siempre culpar a los demás por tu situación actual. La queja es una energía que no solo te maldispone, sino que te impide ver las soluciones; las excusas te anclan en la inacción. Es primordial comprender que cada persona es la única responsable de su destino, y nadie más vendrá a "salvarle" -remarca Segues-. Asumir esta responsabilidad te empodera para tomar las riendas y empezar a construir la vida que deseas.
El segundo hábito es no invertir en tus conocimientos y habilidades. En un mundo en donde lo único constante es el cambio y la incertidumbre, el valor que aportas al mercado laboral o a cualquier emprendimiento está directamente relacionado con lo que sabes y lo que eres capaz de hacer. Si no te esfuerzas por aprender cosas nuevas, desarrollar competencias valiosas y mantenerte actualizado, tu capacidad de generar ingresos se verá limitada. "Si no sabes nada, nadie te pagará mucho dinero porque no aportas nada" especifica Jordi Segues.
El tercer hábito, tan importante como los primeros dos es la creencia que tengas sobre el dinero. "Si crees que el dinero es malo y que los ricos son malas personas nunca tendrás dinero porque inconcientemente te autosabotearás para no ser mala persona" sostiene Segues. Este conflicto interno te impide atraer y retener el dinero, ya que tu mente asocia la prosperidad con algo negativo.