Las plagas más comunes del otoño son las cucarachas, ratas, hormigas, chinches y termitas. Sin embargo, existen algunas especies poco conocidas que irrumpen en el hogar, se acomodan y apropian de los objetos.
El pececillo de plata es una plaga poco conocida que aparece en los meses de más frío atraída por la humedad de la casa. Este insecto se caracteriza por tener una forma cilíndrica y un color gris plateado que adquiere al llegar a la adultez.
El cuerpo de esta plaga está conformado por pequeñas escamas y dos largas antenas en la parte superior de su cabeza. Los pececillos de plata prefieren ambientes húmedos de la casa como baños y cocinas.
Esta plaga genera huevos que tardan entre 30 y 40 días en eclosionar. Tiene vida nocturna y durante el día se esconde en pequeñas grietas y huecos al rededor de la ducha, el lavamanos y los azulejos.
El pececillo de plata se alimenta de los hongos de los baños o cocinas y en ocasiones también come materia orgánica y restos de alimentos con almidón o carbohidratos.
Los pececillos de plata no representan un problema para la salud humana ni de las mascotas, sin embargo, puede generar daños en algunos objetos como papeles, documentos o maderas. El principal problema de esta plaga es su velocidad de reproducción y desarrollo bajo condiciones favorables.
Si bien la plaga no transmite enfermedades ni ocasiona grandes daños, un espacio húmedo y con hongos es el hábitat ideal para su desarrollo. Evitar la presencia de este insecto en casa es posible.
Para que el pececillo de plata no aparezca en tu casa, debes evitar la humedad en los ambientes y ventilar los espacios como baños o cocinas. También debes tapar las grietas donde pueden esconderse o dejar larvas.
Con algunos consejos sencillos puedes evitar y prevenir la llegada de plagas a casa. No importa de qué especie se trate, existen recomendaciones comunes para todas las plagas.