Las piedras en el fondo de la maceta o en la bandeja evitan que el agua se acumule alrededor de las raíces, lo cual es crucial para el romero. Al crear una capa que permite el paso del agua y el aire, las piedras ayudan a oxigenar el sustrato, lo que favorece la salud de las raíces.
Por otro lado, un buen drenaje de las piedras en la superficie pueden ayudar a regular la humedad del suelo, evitando la evaporación excesiva y manteniendo un equilibrio hídrico adecuado.
A la hora de colocar las piedras blancas en la tierra de la planta de romero, debes evitar el contacto directo de las hojas inferiores con el sustrato húmedo. De esta manera, también protegen las raíces del calor y el frío.
piedras blancas, truco casero
Las piedras blancas pueden ir más allá de la estética en tu planta de romero.
Más allá de estos beneficios, este truco casero también tiene una finalidad estética. Las piedras blancas proporcionan un acabado limpio y profesional a la maceta, realzando la planta y el entorno.
Cómo colocar las piedras en la planta de romero para obtener beneficios
- Prepara la maceta: asegúrate de que tenga un orificio de drenaje en el fondo. Si vas a usar piedras en el fondo, coloca una capa de ellas antes de agregar la tierra, según la técnica para mejorar el drenaje.
- Prepara la tierra: limpia cualquier hierba o planta que haya crecido alrededor del romero y nivela la superficie.
- Coloca las piedras decorativas: distribuye una capa de piedras blancas sobre la tierra, alrededor del tronco de la planta, creando un diseño que te guste y que no interfiera con el crecimiento de la planta.
- Asegura el drenaje: asegúrate de que el agua pueda drenar libremente a través de los agujeros de la maceta para evitar el encharcamiento.