No se necesita ser experto en jardinería para obtener plantas de tus variedades favoritas. Incluso los principiantes pueden hacerlo con solo sembrar simples esquejes de los tallos para que echen raíces. El método se conoce como “propagación” y consiste en que las plantas crezcan a partir de esquejes. Te contamos como hacerlo con el jazmín.
El jazmín es una de las plantas más elegantes y aromáticas del jardín. Sus flores blancas y su perfume inconfundible llenan de vida patios, balcones y terrazas. Pero ¿sabías que puedes reproducir tu jazmín en casa a partir de un simple gajo sin necesidad de comprar una nueva planta? En esta nota te contamos el paso a paso para hacerlo.
Este método es una de las maneras más fáciles y económicas para ampliar tu jardín, sobre todo cuando te encuentras una rama caída de la planta que te gusta o cuando alguien te regala una. Cuando las plantas nacen de semillas, cada planta nueva es diferente, como los hermanos en una familia humana. Pero al cortar esquejes de los tallos, cada planta nueva es un doble de su planta madre.
Así es como puedes reproducir una planta de jazmín con un esqueje
Antes de empezar la propagación, es importante saber cuándo cortar los esquejes de las plantas o cuando uno de ellos nos va a servir o no para lo que queremos hacer:
Paso 1: elegir el gajo correcto. Selecciona una rama joven, flexible y sana, preferentemente de unos 15 a 20 centímetros de largo. Evita los tallos que tengan flores, ya que restan energía al proceso de enraizamiento.
Lo ideal es cortar el gajo justo por debajo de un nudo, donde se concentran más hormonas naturales de crecimiento.
Paso 2: prepara el esqueje. Retirá las hojas inferiores, dejando solo dos o tres hojas en la parte superior. Si querés acelerar el proceso, podés sumergir la base en hormona de enraizamiento (se consigue en viveros). También podés usar un truco casero: miel o canela en polvo, ambas estimulan el enraizamiento natural.
Paso 3: el jazmín necesita un sustrato liviano y con buen drenaje. Mezcla 50% tierra fértil, 30% perlita o arena gruesa, 20% compost o turba.
Colocá el gajo del jazmín en una maceta pequeña, enterrando unos 5 centímetros del tallo. Compacta suavemente el sustrato alrededor.
Paso 4: Riega con un rociador para mantener la humedad, sin encharcar, cubrí la maceta con una bolsa plástica transparente (a modo de mini invernadero) para conservar la humedad. Colócala en un lugar luminoso, pero sin sol directo.
En unas tres o cuatro semanas notarás que el gajo comienza a emitir raíces nuevas.
Paso 5: cuando observes brotes nuevos, es señal de que la planta ya enraizó. En ese momento, podés trasplantar el jazmín a una maceta más grande o al jardín. Asegúrate de ubicarlo en un sitio donde reciba sol de la mañana o de la tarde, y riega de manera regular, especialmente en los meses cálidos.
Cómo reconocer si el tipo de esqueje es ideal para reproducir la planta de jazmín
Si estás echando mano a tu jardín, antes de empezar la propagación, es importante saber cuándo cortar los esquejes de las plantas:
- Esquejes de tallos tiernos no leñosos: pueden cortarse en cualquier época del año, ya que echan raíces rápida y fácilmente.
- Esquejes de leñosidad suave: tallos nuevos que acaban de empezar a madurar a finales de la primavera y principios del verano
- Esquejes semileñosos: alcanzan la madurez entre mediados del verano y principios del otoño.
- Esquejes leñosos: vienen de plantas cultivadas la primavera y el verano anterior, pero los tallos están completamente endurecidos e inactivos.





