“Sigue siendo muy buena enfermera, cuando nosotros tuvimos un accidente, la primera en acercarse y ofrecer su ayuda, incluso económica, con lo poco que tiene, fue ella”, agregó.
Lo cierto es que dos semanas atrás Olga se llevó una desagradable sorpresa cuando al llegar a su casa se encontró con los bomberos y la policía. No le había quedado nada. Y, hasta ahora, no se sabe cómo se inició el siniestro.
Tras el incendio, solo quedaron las paredes
“De su casita solamente quedaron las paredes, después del incendio. Está viviendo en una especie de piecita de madera con un techo de nylon. Con las tormentas estuvo allí adentro. No se recibió más ayuda que la de la gente y necesita más”, señaló Graciela, quien le donó ropa: “Somos de la misma contextura”.
CBU para ayudar a Olga, de alverar.jpg
“Hicimos una campaña con su CBU. Logramos que en el banco nos dieran con una fe de vida para poder recibir dinero. Yo no recibo dinero, lo recibe solamente ella o por ese CBU. Hemos logrado juntar algo, cerca de 600 mil pesos, pero todo es insuficiente, ella debe empezar de cero a partir de este incendio”, dijo.
“Hasta que ella perciba su jubilación, recién este 23 de enero, estamos ayudándola como podemos. Por supuesto, tiene gastos en medicamentos. Es una persona trabajadora, luchadora y proteccionista de los animales”, la definió su amiga.
Además de dinero, se está juntando lo mínimo para que la jubilada pueda salir adelante. “Ahora estoy en campaña para un ventilador”, dijo Graciela.
La mujer tenía una casita “linda, pequeña, digna”. “Pero ahora quedó en cero. Es una amante de los perros y algunos murieron en el incendio”, recordó la entrevistada.