Al momento de identificar a los niños tras el nacimiento aparecen las dudas respecto al nombre que llevarán, aunque ese tema se haya planteado en la pareja en un sinnúmero de ocasiones. En la mayoría de los casos, los nombres a los recién nacidos suelen tener alguna relación con los abuelos, los propios padres o algún familiar muy cercano.
De acuerdo a datos oficiales del Registro Nacional de las Personas (RENAPER), existen más de 29.000 nombres en Argentina que fueron registrados solo una vez en más de un siglo. Uno de esos nombres más llamativos es Leusebio, que es registrado desde hace 78 años, situación que lo convierte en un verdadero caso excepcional.
Leusebio fue registrado por única vez en 1947
El nombre Leusebio es el caso que llama la atención entre miles de nombres únicos registrados desde 1920 en Argentina, mientras que su origen poco común y su carga simbólica lo vuelven aún más intrigante. El nombre Leusebio es una de las identidades menos registradas en la historia nacional, teniendo en cuenta que en los archivos del RENAPER solo aparece en una oportunidad, en el año 1947.
Este tipo de registros se mantiene gracias a la base de datos del RENAPER. A partir de la información que ofrece el organismo nacional, es posible rastrear cuántas veces un nombre fue utilizado en los últimos 100 años. En el caso de Leusebio, no hay repeticiones posteriores a ese registro de 1947, lo que lo convierte en un nombre completamente extinto en los tiempos que corren.
Leusebio proviene de una variante poco usada de origen clásico
El nombre Leusebio es una variante poco común del nombre griego Eusebio, derivado del término “eusebes”, que significa “piadoso” o “devoto”. Este nombre fue común durante siglos en el ámbito religioso, especialmente entre figuras cristianas del mundo antiguo.
No ocurre lo mismo con Leusebio, con una letra “L” inicial agregada, lo que para los estudiosos representa una alteración fonética o creativa registrada escasamente en los documentos históricos.
En ese sentido, se desconoce si el nombre Leusebio fue elegido para distinguirlo de alguna forma o si tiene que ver con un error de transcripción en el registro original al momento de anotarlo. Lo cierto es que no volvió a aparecer desde ese año 1947, característica que lo posiciona dentro de los casos más curiosos de nombres que no son utilizados en los registros de Argentina.




