Las semillas del limón suelen terminar en la basura, ya que tienen un sabor muy amargo, el cual a veces puede arruinar las diversas preparaciones culinarias.
Las semillas del limón suelen terminar en la basura, ya que tienen un sabor muy amargo, el cual a veces puede arruinar las diversas preparaciones culinarias.
En la siguiente nota te enseñaremos a aprovechar las semillas del limón para que puedas usarlas en la cocina de diversas maneras.
Infusión o té de semillas de limón
Con las semillas de limón puedes crear una deliciosa infusión o un té. Esta bebida tiene propiedades antioxidantes y ayuda en la digestión. Solo asegúrate de quitarlas con un colador antes de beberla. Además debes saber que esta preparación quedará un poco amarga, por lo que tendrás que usar algún endulzante.
Batidos o jugos
Las semillas de limón también pueden usarse en batidos, jugos o smoothies, ya que tienen un alto contenido de fibra, el cual ayuda a mejorar la digestión.
Harina de semillas de limón
Si secas las semillas de limón y luego las trituras, podrás crear una especie de harina. Esta harina puede ser usada en preparaciones como panes, galletas, budines, etc. Sin embargo debes usar poca cantidad, ya que su sabor es amargo.
Aceite de limón casero
Si quieres condimentar tus ensaladas y comidas en general con aceite de limón, entonces podrás crear uno casero a partir de sus semillas.
Este aceite casero de limón contará con propiedades antioxidantes y antimicrobianas. Para poder crear este aceite solo necesitas triturar las semillas y macerarlas en aceite vegetal para extraer sus compuestos naturales. Además, este aceite también puede emplearse en diversos lugares del hogar: por ejemplo en la aromaterapia, ya que cuenta con un agradable aroma, pero también en el cuidado de la piel.
Ingredientes
El primer paso será poner las cáscaras y las semillas del limón en una olla con agua. Las cáscaras no deben tener la parte amarilla, ya que la misma hará que el aceite quede amargo.
Deja hervir las cáscaras y las semillas del limón en el agua por un buen rato. Abre la bolsa con auto cierre y vierte un poco de aceite de oliva (más o menos hasta la mitad de la bolsa). Luego retira la cáscara y las semillas de la olla e incorpora ambos ingredientes en la bolsa (sin el agua), cerrala.
Calienta la bolsa en un recipiente a Baño María. Este paso simula una destilación con vapor, el aceite de oliva se fusionará con el aceite esencial del limón. Déjalo allí unas 2 horas.
Pasado este tiempo, retira la bolsa del Baño María y déjala reposar 24 horas. Al día siguiente podrás pasar el aceite a un envase con tapa y reservarlo en un lugar fresco.