Con el tiempo, la humedad constante crea un ambiente perfecto para los malos olores, especialmente si el electrodoméstico permanece cerrado tras su uso o si se hacen muchos lavados con agua fría.
El truco casero más efectivo: vinagre blanco y bicarbonato
Ingredientes:
- 2 tazas de vinagre blanco
- 3 cucharadas de bicarbonato de sodio
- Agua caliente (si el lavarropas lo permite)
Paso a paso:
Limpia el burlete (la goma): con un trapo humedecido en vinagre y un poco de bicarbonato, frota bien toda la goma de la puerta. Ahí suele acumularse moho y residuos.
Limpia el cajón del detergente: retíralo y sumérgelo en una mezcla de agua caliente y vinagre. Cepilla bien.
Vinagre y bicarbonato.jpg
Pon un lavado vacío: vuelca el bicarbonato directamente en el tambor y el vinagre en el cajón del detergente.
Inicia un ciclo largo con agua caliente (sin ropa), para que el vinagre y el bicarbonato actúen y limpien a fondo.
Deja la puerta abierta al terminar, para que se seque completamente y evitar que reaparezca el mal olor.
Muchos malos olores también vienen del filtro de desagüe. Consulta el manual de tu lavarropas para encontrar su ubicación. Limpiarlo cada 1 o 2 meses puede hacer una gran diferencia.
Algunos consejos sobre las cosas que no debes hacer:
- No uses lavandina mezclada con vinagre: puede liberar gases tóxicos.
- No cierres la tapa/apertura del lavarropas inmediatamente después de usarlo.
- No sobrecargues el tambor ni uses demasiado detergente.
Para mantener el lavarropas en buen estado y libre de olores, se recomienda realizar esta limpieza una vez al mes, especialmente si usas agua fría o lavas ropa muy sucia.