Como el resto de los asistentes al partido de fútbol de Argentina con Colombia por la Final de la Copa América 2024, los mendocinos vivieron momentos de tensión en el ingreso al Hard Rock Stadium de Miami, Estados Unidos. Si bien pudieron celebrar el triunfo de la Selección, no olvidarán las caóticas escenas de la gente intentando entrar al estadio.
Mendocinos vivieron momentos de angustia en la final de la Copa América 2024
Mendocinos contaron la locura que fue el ingreso al estadio de Miami para presenciar el triunfo de la Selección Argentina en la Copa América 2024
Los incidentes se originaron una hora antes del inicio estipulado para el partido, cuando hinchas se agolparon en los accesos y a la fuerza ingresaron sin entradas. Debido a la situación, el partido se retrasó y empezó cerca de las 22.30 en lugar de las 21 como estaba previsto. Como organizadora del evento deportivo, la Conmebol recibió fuertes críticas.
Niños llorando asustados, jóvenes en el piso desmayados y personas mayores pidiendo agua y aire en medio del apretujamiento, fueron algunas de las imágenes que se observaron a través de las cámaras. Allí, entre la multitud, había mendocinos quienes contaron a Diario UNO cómo vivieron la previa con angustia y desesperación.
►TE PUEDE INTERESAR: El presidente Milei invitó a la Selección Argentina a festejar en el balcón de Casa Rosada
"Llegamos muy temprano, igualmente nos comimos el caos completo. Había una desorganización terrible", relató el enólogo Lucas Giménez, y ya devuelto a la calma y la normalidad, expresó: "Por suerte hubo final feliz y festejamos el bicampeonato". Él asistió a la final de la Copa América junto a su hermano Matías Giménez y a Federico Pelegrina. Fue la primera vez que concurría a un evento futbolístico de esta magnitud. "Nunca había podido ir a ver la Selección en un campeonato así", confirmó.
El enólogo consideró que fue la mala organización lo que llevó a generar el gravísimo disturbio: "Se podía llegar prácticamente adentro del estadio sin control de tíckets y eso hizo que mucha gente se agolpara contra los molinetes. Activaban uno por vez y hacían pasar de a tres personas. Un desastre".
Apuntaron contra la mala organización de la Copa América
Giménez sostuvo que "es difícil decirlo en un país como éste, pero faltó experiencia en este tipo de eventos, se mezcló la gente que tenía entradas -como nosotros- con las que no, falló y mucho la organización".
La situación de caos y nerviosismo no pasó a mayores para Lucas y sus dos acompañantes. Sin embargo, "vimos personas mayores y nenes chiquitos que se descompusieron". El enólogo espera que "mejoren la seguridad y el control en las canchas si acá se va a jugar el próximo Mundial de Fútbol".
Y a él le ocurrió lo que a muchos de los espectadores. Ante un estadio con entradas "sold out", al llegar a sus asientos los encontraron ocupados por esos "colados". Así es que tuvo que pedir su lugar y "no pasó a mayores, eran colombianos. Se retiraron porque ya estaba la policía pidiendo los tíckets para sacar a los que no los tenían; el lugar donde estábamos nosotros al principio estaba lleno de colombianos y después éramos todos argentinos. Los que no tenían entradas fueron retirados de modo pacífico".
Aclaró que la salida fue tranquila, "mucho más sencilla, sin ningún problema". Y que, por supuesto, se quedó hasta el fin de los festejos y la entrega de la Copa a los campeones de América, "así se descomprimía la salida".
También remarcó que "no vi ningún inconveniente durante el partido, no se agarraron las hinchadas, estábamos argentinos y colombianos mezclados sin problema".
Hubo gente con entradas que se quedó sin ver el partido
Emmanuel Largayoli y Juan Duarte son dos amigos del Este mendocino que siguen a la Selección Argentina por todos lados. Ahí estuvieron viendo la final de la Copa América.
De San Martín partieron con todas las ilusiones de volver a ver Argentina campeón, como lo hicieron en el Mundial de Qatar 2022. Emmanuel se dedica al rubro de la construcción y Juan es gastronómico.
"Fue un estrés comprar las entradas en reventa porque no conseguimos, habíamos asistido a los otros partidos pero ya estaba casi todo vendido para la final", relató Emmanuel y subrayó que "a las 3 de la tarde del domingo las compramos y nos fuimos a la cancha, bien temprano porque sabíamos que el ingreso siempre es tedioso".
Además, reveló que le habían llegado rumores de que "iba a haber mucho control porque había muchísima gente sin entradas". Y justamente esa situación que no se dio disparó el escandaloso ingreso al estadio de Miami. "Vimos mucha gente, mucha mucha, que merodeaba los alrededores del estadio sin entradas", confirmó.
"Estamos acostumbrados a que en Argentina te hacen anillos un kilómetro antes para filtrar a quienes quieren colarse. Acá podías llegar hasta el ingreso, hasta los molinetes, sin que nadie te pidiera las entradas", explicó Emmanuel Largayoli para marcar el error en la organización.
Contó que ellos a las 5 de la tarde ya estaban apostados en los molinetes "pero no nos dejaban pasar". Se hicieron las 7, una hora antes de la hora local de inicio del partido, y seguían ahí. "Detrás de nosotros habría ya unas 2.000 o 3.000 personas, las puertas cerradas y lleno de policías, hasta que empezaron a empujar, gente que se quería colar y ahí se armó el caos", rememoró ese momento en el que vio a "gente que tenía entrada y se la llevaba la policía igual, padres con sus hijos que los golpearon, todo muy lamentable".
Emmanuel se enteró de asistentes que no pudieron ingresar "a pesar de tener entradas", y lamentó que el Mundial de Fútbol próximo se realice en Estados Unidos "porque demostraron una pésima organización con esta Copa América, desde el primer partido vimos que era un desastre la organización", en referencia a la Conmebol.
Jugadores de la Selección Argentina salieron a socorrer a sus familias
El propio jugador argentino Alexis Mac Allister tuvo que salir del vestuario e ir a una de las puertas del estadio para pedir que dejaran ingresar a su mamá y a su novia en medio del caos.
La preocupación del futbolista se sumó al del resto del plantel argentino, de hecho el partido no empezó hasta que las familias de todos los jugadores estuvieran sentadas en sus lugares.
“Fue inhumano”, describió Silvina Riela, mamá de Mac Allister, a un canal de televisión, mientras que a su lado la novia del jugador, Ailén Cova, utilizaba un inhalador afectada por su asma ante el estrés que le provocó la situación.
►TE PUEDE INTERESAR: Detuvieron a ocho conductores borrachos antes y después de la final de la Copa América







