Ingredientes para cuatro comensales:
- 1 matambre de vaca o de cerdo.
- Verduras para caldo (zanahoria, puerro, apio, hojas verdes, choclo, etc.).
- 250 gramos de queso roquefort.
- 250 gramos de queso muzzarella.
Matambre al roquefort: paso a paso para una preparación perfecta
En primer lugar hay que limpiar bien el matambre, retirando el exceso de grasa. Este paso es crucial para que la carne quede más sabrosa y menos pesada.
La clave para que quede tierno es colocar la carne en una cacerola grande junto con las verduras para caldo. Luego hay que cubrirlo con agua y cocinar a fuego medio por al menos 40 minutos. Esta cocción lenta es el secreto para que el matambre quede increíblemente tierno.
Sellado y sabor. Una vez tiernizado, retirar el matambre y calentar una plancha o una parrilla a fuego fuerte. Colocar el matambre con el lado de la grasa hacia abajo. Esto no solo le dará una textura dorada y crujiente, sino que también aportará jugosidad.
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Matambre, un clásico de la mesa argentina.
Mientras se dora la carne, preparar la mezcla de quesos. Ralla muzzarella y desmenuzar el roquefort. La combinación de ambos creará un equilibrio perfecto: la cremosidad y la elasticidad de la muzzarella se funden con el sabor intenso y salado del roquefort.
Una vez que el matambre esté dorado por un lado, darlo vuelta. Cubrir la superficie con la generosa capa de quesos. Para que se derritan de forma pareja, taparlo con una asadera o una tapa. No es necesario agregar sal, ya que el queso roquefort es salado por sí mismo.
Servir el matambre inmediatamente, para que los quesos estén aún derretidos e irresistibles.