Escuderos de los caballeros del aire en Malvinas
"Nosotros, los mecánicos especialistas, formamos parte de la famosa trilogía que brilló en Malvinas, junto a pilotos y aviones. En mi casa yo era armero, y me encargaba de artillar los aviones, con cañones, bombas, según la requisitoria que mandaban de Comodoro Rivadavia, que era el puesto comando de la Fuerza Aérea, y luego los pilotos salían a cumplir las distintas misiones", explicó Zuquetti.
Luego el militar agregó: "A San Julián vamos los armeros, los mecánicos encargados de mantener en vuelo a los aviones, los electrónicos, que mantenían los equipos de comunicaciones; y la gente de abastecimiento".
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Orgullo. Aquí se ve la silueta de una fragata, pintada debajo de la cabina del piloto de un A4C y que confirma el hundimiento de la misma durante el conflicto del Atlántico Sur entre Argentina y Gran Bretaña.
Respecto al viaje, el especialista señaló que "en principio éramos unos 60 que íbamos a viajar en un avión provisto por la Fuerza Aérea, pero no se pudo, así que juntamos plata y autofinanciamos el viaje en micro, para poder ir los 16 que finalmente viajamos donde nuestro corazón quería estar este 2 de abril".
Una nueva corriente de aire fresco llegó tras 40 años de olvido, para descorrer la cortina de olvido que se le impuso a la historia de los combatientes de Malvinas, quienes merecen ser reconocidos y recordados como héroes.
Los 16 mendocinos que viajaron a Santa Cruz son: Carlos Zuquetti, Rubén Olmos, Daniel Ortiz, Germán Sosa, Daniel Vilchez, César Ontiveros, Jorge López, Eduardo Utrera, Juan Luna, Ángel Pérez, Miguel Silva, Carlos Segura, Adrián Genestal, José Wozniak, Ángel Luna y José Castillo.
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Estos son los 16 técnicos mendocinos de la IV Brigada Aérea que participaron desde su trabajo en tierra de las exitosas misiones de los aviones argentinos en la Guerra de Malvinas. Este 2 de abril llegaron invitados a Puerto San Julián, donde estuvieron cumpliendo sus tareas durante el conflicto de 1982.
Acciones bélicas
"Nosotros, gracias a Dios no sufrimos ataques, sí tuvimos alertas rojas por posible bombardeos de los Vulcan de ellos, pero por miedo a nuestros Mirages que nos protegían, ni se acercaron al continente", destacó Carlos sobre los peligros que pasaron, y agregó: "Vivimos la tristeza de ver regresar a la mitad o menos de los aviones que salieron a una misión, y la alegría de que muchos cumplieron con éxito los ataques y provocaron daños a la flota".
"Una situación que se dio durante el conflicto, y que más nos llena de orgullo, es que el ataque más intrépido en la historia de la aviación mundial de todas las épocas, incluyendo la segunda Guerra Mundial, la protagonizaron precisamente cinco aviones de la IV Brigada Aérea, que fueron los atacaron al portaviones Invencible (HMS Invincible -R05)", apuntó el mecánico armero. Inglaterra nunca confirmó los daños sufridos por esta misión, que según muchas fuentes, dejó fuera de combate a la nave insignia de la flota británica.
Luego agregó: "Allí dos aviones de la Armada (Super Etendart) hicieron blanco con un misil Exocet, y dos aviones A4C, al mando de Isaac (Gerardo) y (Ernesto) Ureta, hicieron blanco con sus bombas. Estuvo como reserva con un quinto avión con Daniel Paredi y perdieron la vida José Vázquez y Omar Castillo. El ataque fue preparado por gente de Mendoza, ya que nosotros los técnicos preparamos esos aviones, y los pilotos se encargaron de hacer exitosa esa misión, tan comentada en el mundo. El ataque tomó por sorpresa a los ingleses, ya que aparecieron los aviones por un lugar donde nunca esperaron ser atacados (por el Sur) por que fueron por el camino más largo. El que planeó la estrategia fue un mendocino, el brigadier Ernesto Crespo (Mendoza, 8 de diciembre de 1929- Buenos Aires, 6 de marzo de 2009).
"Vamos a emocionarnos, después de 40 años, con esa gente maravillosa, que tan bien nos acogió en esa época, y de acuerdo a los mensajes que nos llegan por Whatsapp, nos están esperando con los brazos abiertos para poder revivir aquellos momentos de la guerra, compartiendo con chicos de escuelas y uniones vecinales de la zona", concluyó Carlos Zuquetti.