Entre las numerosas ventajas que ofrecen las lentejas se encuentra su carácter no perecedero, las nutritivas y económicas que son y su versatilidad en la cocina, desde los tradicionales guisos de lentejas con verduras o embutidos hasta ensaladas y aliños frescos o como guarnición de otros alimentos.
Ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares y renales, así como la retención de líquidos, por su aporte de ácido oleico y linoleico y de potasio.
Son idóneas para afrontar situaciones de tensión psicofísica y de estrés, ya que su alto contenido en vitaminas del grupo B, magnesio y fósforo es beneficioso para el sistema nervioso y el aparato locomotor.
Además, las lentejas son ricas en ácido fólico, lo que previene malformaciones en el feto. Esto las vuelve muy recomendables para las embarazadas.
Por otro lado, son la única legumbre que no necesita ponerse en remojo antes de cocinarse. Tienen un alto contenido en fibra y también son ricas en proteínas vegetales, lo que se traduce, entre otras cosas, en su efecto saciante.
Para colmo, contribuyen a la regeneración del suelo debido al nitrógeno que le aportan cuando están cultivándose.
Las lentejas son particularmente satisfactorias y nutritivas, lo que las convierte en una opción ideal para quienes buscan mejorar su dieta sin incurrir en altos costos. Su bajo precio y su elevado valor nutricional las posicionan como un superalimento accesible para todos.
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Lentejas. Son exquisitas y contienen múltiples beneficios y propiedades para el sistema inmunológico.
Estudios previos también indicaron que el consumo regular ayuda no solo a controlar el colesterol, sino que además ofrece beneficios en la prevención de diabetes, cáncer de mama y enfermedades digestivas.
Un nuevo estudio destaca que comer lentejas todos los días periódica puede ser clave para mantener niveles saludables de colesterol y prevenir enfermedades como la diabetes y el cáncer.
Este alimento accesible y económico ofrece grandes beneficios nutricionales y es bien tolerado por el organismo, sin causar molestias gastrointestinales, según los investigadores.
Las lentejas tienen 320 calorías por cada 100 gramos aproximadamente. Al igual que otras legumbres, son una importante fuente de hidratos de carbono de absorción lenta, es decir, aquellos que tienen un índice glucémico inferior a 55.
Nuestro organismo tarda más en descomponerlos y transformarlos en energía, por lo que ayudan a mantener nuestros niveles de azúcar en sangre estables y a mantener equilibrada la glucosa en nuestro organismo.
Fuente: abc.es