Pocas personas lo saben, pero la mezcla entre las cáscaras de limón, a menudo desperdiciadas por todos, y el bicarbonato de sodio, puede darte grandes beneficios en múltiples sentidos. En concreto, cada uno de ellos se verá reflejado en tu salud.
Pocas personas lo saben, pero la mezcla entre las cáscaras de limón, a menudo desperdiciadas por todos, y el bicarbonato de sodio, puede darte grandes beneficios en múltiples sentidos. En concreto, cada uno de ellos se verá reflejado en tu salud.
Sucede que tanto el bicarbonato de sodio como la cáscara de limón tienen propiedades con grandes ventajas, aunque es cierto que la combinación debe consumirse de manera moderada.
Más allá de la salud, esta mezcla casera es un excelente limpiador natural. Es ideal para superficies, para la grasa, y para blanquear, como también para neutralizar olores y exfoliar ollas y sartenes.
Como se dijo antes, deberás tener una serie de precauciones a la hora de usar el bicarbonato de sodio y la cáscara de limón. El consumo excesivo de bicarbonato puede alterar el equilibrio del pH en el cuerpo, causando molestias digestivas o sobrecargando los riñones.
Siempre conviene lavar la cáscara de limón para evitar pesticidas o químicos. No está recomendado como tratamiento médico para gastritis, úlceras ni enfermedades crónicas.