¿Se levanta la restricción de riego en zonas cultivadas de Lavalle? Una vez que esté terminada la obra que Irrigación puso en marcha este martes, sí. Y eso sería entre esta y la próxima semana.
¿Se levanta la restricción de riego en zonas cultivadas de Lavalle? Una vez que esté terminada la obra que Irrigación puso en marcha este martes, sí. Y eso sería entre esta y la próxima semana.
Se trata de un desvío para que los líquidos cloacales que AYSAM vuelca en el canal Pescara circulen por una nueva zanja; y así evitar que lleguen a canales como el Tulumaya y el Colonia, utilizados para regar cultivos, en su mayoría de consumo en fresco.
Acelga, brócoli, lechuga y rúcula son el tipo de cultivos que hoy tienen el riesgo restringido en 32 hectáreas ubicadas en Lavalle, por una disposición preventiva de Irrigación ante un posible riesgo sanitario. Apenas esté lista esta obra provisoria, se liberará.
Marcelo Landini, subdelegado de Aguas del Río Mendoza del Departamento General de Irrigación, confirmó a Diario UNO que comenzaron los trabajos de medición para desviar los efluentes cloacales del vuelco de AYSAM por los próximos dos meses.
Actualmente, viajan por el canal Pescara, que deriva en los canales de riego Tulumaya y Colonia, utilizados para regar cultivos en Lavalle. De ahí, la decisión de Irrigación de limitar horarios o exigir tratamientos especiales para algunos de ellos mientras se mantengan los vuelcos.
La finalidad de la obra que comenzó este martes es levantar esa restricción de riego con mayor rapidez, dando una solución más pronta a los productores afectados.
El desvío es de cerca de 1.500 metros. Comienza en Severo del Castillo y Roque Sáenz Peña y guía el agua con líquidos cloacales por una zanja de tierra hasta conectar con un terreno inculto de un privado, a cambio de un canon, y la planta de tratamiento que se encuentran frente a un basural.
Esta solución, que intentarán que esté en marcha esta misma semana, será de utilidad hasta que AYSAM finalice las tareas de limpieza que encaró en el colector cloacal de Los Corralitos tras el colapso del mismo; lo que se estima que será -como mucho- en dos meses.
Mientras tanto, AYSAM avanza con la apertura de 32 bocas de registro (las tapas metálicas que se ven en la calle) en Guaymallén, que son las que permitirán hacer un bombeo cada 100 metros y así llevar a cabo el mantenimiento de las cloacas.