La oficial de la Policía de la Ciudad, Nicole V., de 25 años, se encuentra en el centro de un escándalo que escaló a la Justicia y generó un sumario administrativo. Tras ser suspendida por la difusión de videos considerados "indecentes" en la plataforma TikTok mientras utilizaba el uniforme de la institución, la joven decidió romper el silencio.
Las fotos y los videos subidos de tono de la policía tiktokera: "Fue por necesidad", se defendió
Nicole V. la policía que se hizo conocida por sus videos subidos de tono usando el uniforme de la Fuerza, fue suspendida y dio sus explicaciones de porqué los hacía
La justificación de la policía hot: un sueldo insuficiente
En su descargo, la oficial Nicole V. argumentó que su accionar estuvo motivado puramente por la necesidad económica. "Yo soy mamá, tengo una hija y me hago cargo de mi familia también. Fue una manera de encontrar otra salida laboral", aseguró en diálogo con la agencia Noticias Argentinas.
La situación se agravó mientras cursaba una licencia médica por un tratamiento psicológico y psiquiátrico derivado de un episodio de violencia de género sufrido en junio. Según Nicole, esta licencia redujo su sueldo policial a unos $600.000, un monto que calificó de "insuficiente para mis gastos". "Empecé a vender contenido en octubre, cuando entré en licencia. Lo hice por necesidad, el sueldo no me alcanzaba", reiteró la oficial.
Las fotos y videos de la policía hot de Tik Tok
El futuro en la fuerza y la denuncia por trata
Luego de ser notificada del sumario administrativo por el uso indebido del uniforme, la joven afirmó estar "dispuesta a hacer lo que ellos me digan", aunque considera la posibilidad de ser exonerada. De hecho, Nicole V. ya tomó una decisión: "Hoy en día no tengo intenciones de seguir siendo policía porque el sueldo no es acorde a los riesgos".
Paralelamente, el caso llegó a la Justicia Federal, donde un abogado solicitó investigar si la oficial era la figura central de una posible red de cuentas que monetizan contenido, lo que podría constituir trata de personas con fines de explotación sexual. La policía, no obstante, se defendió enfáticamente, asegurando que trabaja "de manera particular" y que "no hay un proxeneta, no hay una red de trata detrás".







