¿Qué significa la frase “la tercera es la vencida” y qué origen tiene?
Soldados romanos
El origen de esta frase se remonta a tiempos antiguos, específicamente a la Antigua Roma
Aunque su uso es común en la actualidad, el origen de la frase se remonta a tiempos antiguos. Pues existen varias teorías sobre su procedencia, aunque todas coinciden en que tiene raíces en la cultura jurídica y en antiguas prácticas medievales.
En este sentido, la teoría más aceptada surgió en la Antigua Roma. El ejército romano tenía tres líneas de soldados: los que se posicionaban en la primera eran los inexpertos y los que se paraban en la segunda eran un punto intermedio. Sin embargo, la diferencia la hacían los de la tercera línea: eran los combatientes más experimentados y los de mejor armamento. Por lo tanto, siempre ganaban.
Una de las versiones más aceptadas sitúa el origen en el ámbito judicial de la Edad Media, según Billiken, cuando las sentencias se dictaba después de escuchar tres veces a las partes involucradas en un conflicto. Se creía que, después del tercer juicio o audiencia, ya no había más apelaciones posibles, por lo que el caso quedaba vencido o resuelto.
Otra posible raíz, viene de los torneos y duelos medievales, donde a veces se permitía a los combatientes enfrentarse hasta tres veces. Si alguien perdía dos veces, aún tenía una tercera oportunidad de redimirse. Si perdía nuevamente, quedaba “vencido”.
Perseverancia en el deporte
También se relaciona con los intentos, la perseverancia y el éxito
Ahora que ya sabemos su origen, ¿qué significa realmente la frase? Pues en nuestro habla, hace referencia a la idea de que, tras dos intentos fallidos, el tercer intento es el definitivo y exitoso. Es una expresión de aliento y perseverancia, que invita a no rendirse frente a los fracasos anteriores. Es decir, sugiere que el éxito muchas veces requiere de varios intentos, y que rendirse antes del tercero sería perder la oportunidad de alcanzar la meta.
¿Por qué el número tres?
El número tres ha sido considerado místico, simbólico y poderoso a lo largo de la historia. En las religiones, la filosofía y la literatura, el número tres representa equilibrio y resolución: el pasado, el presente y el futuro; el cuerpo, la mente y el espíritu; o incluso las tres oportunidades antes de un final inapelable.