Una alimentación balanceada es la mejor base que le podemos brindar a nuestra salud. Es por ello que siempre debemos incorporar en nuestra dieta frutas, verduras, carnes magras, semillas y mucha agua.
Una alimentación balanceada es la mejor base que le podemos brindar a nuestra salud. Es por ello que siempre debemos incorporar en nuestra dieta frutas, verduras, carnes magras, semillas y mucha agua.
Hoy te hablaremos de los múltiples beneficios que le brinda a tu cuerpo el consumo de una semilla en específico, la cual es originaria de México, pero actualmente se consigue en todo el mundo.
►TE PUEDE INTERESAR: La semilla que mejora la salud cardiovascular y que tiene más Omega 3 que el salmón
Se trata del amaranto, la cual era usada por los mayas en la época prehispánica como ofrenda para los dioses en ceremonias religiosas. Además, esta semilla es una gran fuente de aminoácidos esenciales, es rica en hierro, calcio, magnesio, etc.
La Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos destacó al amaranto por ser uno de los 36 cultivos más prometedores del mundo. Además, esta semilla es descrita como el mejor alimento de origen vegetal para consumo humano.
Además, al tener fibra, el amaranto contribuye a la buena marcha del intestino y al cuidado de la microbiota o flora intestinal. También podemos destacar que esta semilla contribuye a aumentar el rendimiento físico y mental, ya que al poseer un bajo índice glucémico, se convierte en el mejor alimento para el cerebro.
El amaranto también mejora la salud cardiovascular, ya que impide la reabsorción del colesterol que produce la bilis. Es antioxidante, y posee compuestos fenólicos y betasitosterol. Finalmente podemos mencionar que el amaranto ayuda a fortalecer el sistema óseo, ya que contribuye a proteger frente a la osteoporosis.
►TE PUEDE INTERESAR: La semilla que sirve para tratar las alergias y elimina el acné del rostro
A la hora de cocinar, el amaranto se trata como un cereal. Se puede consumir tostado (por ejemplo al mezclarlo con granola), hervido, hinchado, en forma de harina o germinado, y puede servir para preparar recetas tanto dulces como saladas. Si se lo prepara como harina, el amaranto se vuelve la opción ideal para los celíacos, ya que no posee gluten.