Es muy común divisar en el jardín de casa cómo van creciendo algunos yuyitos que no son bienvenidos y que por lo general son erradicados. Y entre esas malezas, aparece el diente de león, una planta que se debería comenzar a ver con otros ojos.
Es muy común divisar en el jardín de casa cómo van creciendo algunos yuyitos que no son bienvenidos y que por lo general son erradicados. Y entre esas malezas, aparece el diente de león, una planta que se debería comenzar a ver con otros ojos.
Esta planta de hoja verde y flor amarilla abunda en el jardín, sobre todo cuando el césped está bien regado y la presencia de agua es superior a lo normal.
El diente de león siempre crece de manera descontrolada y casi sin pedir permiso, muchas veces pasando a ser una planta despreciada.
Sin embargo, antes de ser retirada del jardín se debería pensar dos veces, ya que este yuyo que le da mal aspecto al césped, cuenta con múltiples beneficios que todo el mundo debería aprovechar.
Tanto en la gastronomía como en la medicina, esta planta perenne puede considerarse una bendición, por los beneficios increíbles que le aporta al cuerpo humano.
El sitio bupasalud.com se refiere a las bondades que brinda la planta de diente de león y la verdad que es asombroso.
Aunque muchos no le presten atención y lo vean como un simple yuyo, la planta de diente de león, que pertenece a la misma familia de la manzanilla, las margaritas, los alcauciles y la lechuga, puede ser consumida en un té y aprovechar al máximo su potencial.
Este té se prepara utilizando la raíz y algunas hojas. Como toda infusión, se deja reposar algunos minutos y en esta ocasión, se puede beber hasta tres tazas por día.
Estas son los principales beneficios del diente de león: