Octubre es un mes clave para realizar distintas tareas de jardinería, entre ellas el cultivo de plantas. Por esta razón, te recomiendo cultivar un ejemplar medicinal que no solo se destaca por sus nobles propiedades para la salud, sino también por una floración magnífica. Si realizas su siembra este mes, el jardín estallará de flores en verano.
Cuál es la planta medicinal que expertos en jardinería recomiendan cultivar en octubre
Las condiciones climáticas que experimentamos en el hemisferio sur durante octubre son las adecuadas para el cultivo de la caléndula. Esta planta medicinal es utilizada desde tiempos inmemorables para preparar remedios caseros gracias a sus beneficios. Además, sus flores aportarán belleza y elegancia al jardín.
Según especialistas en jardinería, es aconsejable comprar en un vivero la cantidad necesaria de plantines de caléndula y luego trasplantarlos en el jardín. Para que la planta medicinal crezca rápidamente, es necesario ubicarla en un lugar donde le aseguremos pleno sol durante gran parte del día. Si bien tolera la semisombra, prefiere la iluminación directa.
En este sentido, es importante aclarar que si optamos sembrar las semillas de caléndula en lugar de los plantines, los semilleros deberán germinar sí o sí en la sombra. Caso contrario, el ejemplar no prosperará.
Otro punto importante en el cuidado de la caléndula radica en el riego. Esta planta medicinal necesita una hidratación constante, aunque no en grandes cantidades. Es decir que, si somos principiantes en la jardinería y nos olvidamos mojar el sustrato del ejemplar, esta especie no es la indicada para nosotros.
Aquí es importante destacar que la caléndula es sensible al exceso de agua. Por lo tanto, será necesario observar el sustrato y solamente regar cada vez que esté ligeramente húmedo.
Por otro lado, para estimular el crecimiento de la caléndula temporada tras temporada, es fundamental realizar una poda cada vez que culmina su floración. Esto promoverá el óptimo crecimiento del ejemplar. Esta tarea de jardinería se debe realizar de manera consciente, quitando todas las ramas marchitas pero sin tocar el tallo principal. Así, la planta medicinal absorberá los nutrientes de manera adecuada, especialmente en invierno.






