Giuliana, otra de sus hermanas, había anticipado una mejoría la semana pasada, cuando escribió en sus redes: "Analuz se encuentra bien. Ahora las palabras que vamos a usar es que está bien y no estable. Su cirugía fue el jueves pasado y salió todo bien. Actualmente, está en Terapia Intensiva para seguir evaluando su evolución”, había señalado en aquel entonces.
Su estado era reservado, aunque evidenció una mejoría en el hospital Notti
Desde el momento del hecho, el 23 de enero, el pronóstico de la menor era reservado en el hospital Notti.
Sin embargo, pudo sobrellevar una compleja cirugía luego del difícil cuadro: politraumatismos, traumatismo encéfalo craneano grave y fractura de macizo facial por lo que se mantiene con respiración artificial y en coma inducido.
La paciente perdió sus dientes y su nariz quedó dañada y a la espera de otra cirugía para reconstruir.
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De acuerdo con su evolución, Analuz podrá ser operada del paladar y la lengua.
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“Por otro lado, empezaron a reducir la sedación. Mi hermana tiene 9 sedaciones diferentes y lo ideal es ir disminuyéndolas poco a poco para evitar que sufra de abstinencia, lo cual sería muy difícil de manejar después”, continuó en esa oportunidad.
De todos modos, Analuz, que tiene síndrome de Down, tiene todavía un largo proceso por delante: tendrá una próxima cirugía en su lengua y paladar, ya que, debido a la hipotonía muscular, el músculo de su lengua se atrofió y su paladar está hundido.
El próximo paso de Analuz, una cirugía
“Cuando pase un tiempo y ella esté mejor, se decidirá el momento adecuado para hacer esa cirugía”, anticipó su hermana.
Como informó este medio, el 23 de enero, alrededor de las 20, Analuz se encontraba junto a su papá en la puerta de su casa, en Junín cuando un viento fuerte en medio del granizo derribó el pesado portón, que cayó íntegramente sobre ella.
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La niña vive en Junín, es alegre, inteligente y amante de los animales.
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Analuz finalizó 5º grado en la Escuela Nº 2 General San Martín, de Junín. Fue anotada para continuar 6º en la Escuela N° 1-063 María Magdalena Tissera de Guevara, donde se la integraría.
En el pueblo y en su barrio de Junín, todo el mundo la conoce y la adora. “Ani”, como cariñosamente la llaman, es hija de Alejandro Pippia, vidriero, y de Yamila Correas, ama de casa y profesora de arte. Es la tercera de cuatro hermanos: Giuliana, Abbi y Noah, de 6 años.