En el corazón del Amazonas, Henry Ford quiso levantar algo más que una simple fábrica: soñaba con una ciudad modelo que llevara el sello del “sueño americano” en medio de la selva. Así nació la ciudad de Fordlandia en 1928, un proyecto que prometía transformar la región y abastecer de caucho a la industria automotriz de su imperio.
El magnate adquirió más de 10.000 km² de tierras en el Amazonas y diseñó una ciudad que reproducía las costumbres de Estados Unidos. Había casas prefabricadas, un hospital, una escuela, un cine y calles perfectamente organizadas. La idea era sencilla en su ambición: crear en el Amazonas una ciudad autosuficiente que garantizara la producción de caucho y el bienestar de los trabajadores.
La ciudad en el Amazonas que Henry Ford construyó para crear una utopía industrial
Sin embargo, la idea de ciudad de Henry Ford pronto chocó con la realidad. El monocultivo de heveas, esencial para la creación de caucho, fue devastado por plagas y hongos, ya que las condiciones tropicales del Amazonas no se controlaban igual que en plantaciones de Asia. A esto se sumó el choque cultural: Ford imponía horarios estrictos, prohibía el alcohol e incluso obligaba a los obreros a consumir hamburguesas en lugar de la tradicional feijoada brasileña.
El resultado fue una serie de conflictos, entre ellos la famosa “rebelión de la sopa” en 1930, cuando los trabajadores se alzaron contra las reglas impuestas. Tras años de pérdidas millonarias y decepciones, la ciudad terminó siendo abandonada en 1945. Hoy, Fordlândia sigue en pie en medio del Amazonas, convertida en un pueblo semideshabitado donde las ruinas de fábricas y viviendas recuerdan la ambición desmedida de Henry Ford y su intento fallido de imponer un estilo de vida extranjero en tierras brasileñas.
Como era esta ciudad del Amazonas
En medio del Amazonas, Henry Ford soñó con levantar una ciudad que reflejara el espíritu del sueño americano. A simple vista, parecía sacada de otro mundo:
- Casas prefabricadas de madera con jardines y porches, copiadas del estilo del Medio Oeste.
- Un hospital moderno con quirófanos y atención médica, algo impensado para la región en ese tiempo.
- Escuelas para los hijos de los trabajadores, donde se enseñaba con métodos estadounidenses.
- Un cine que proyectaba películas recién llegadas desde EE. UU.
- Incluso un campo de golf, un lujo extraño en medio de la selva tropical.






