Con el paso del tiempo, estos procesos se ralentizan y, eventualmente, dejan de funcionar de manera eficiente, lo que conduce a la aparición de enfermedades y al deterioro general de las funciones vitales.
Sin embargo, la ciencia señala que, a pesar de este envejecimiento natural, existen factores que pueden alargar la vida humana. Si bien nuestra biología establece un límite, hay muchas formas en las que podemos optimizar los factores que la afectan y retrasar el proceso de envejecimiento.
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El límite de los 150 años de edad no significa que todos los humanos vivan hasta esa edad, sino que es una estimación de la capacidad máxima del cuerpo humano para resistir el paso del tiempo, basada en el análisis de datos de longevidad de personas excepcionales que han superado los 100 años con una buena calidad de vida.
¿Cómo es posible que los humanos vivamos tanto tiempo?
Aunque esta teoría de edad es altamente especuladora, si conseguimos erradicar todas las fuentes del envejecimiento y las enfermedades degenerativas, podríamos alcanzar una longevidad excepcional.
Esto significaría preservar la vitalidad propia de los individuos jóvenes, eliminando el daño molecular acumulado, como el deterioro del ADN, los telómeros y las mitocondrias.
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Cómo la ciencia llego a esta conclusión
Los científicos emplearon el uso de la inteligencia artificial para examinar datos médicos de cientos de miles de individuos, considerando aspectos como el estilo de vida y las enfermedades crónicas. El estudio de la ciencia se focalizó en dos elementos principales:
- Edad biológica: Relacionada con el estrés, estilo de vida y enfermedades crónicas.
- La capacidad del humano para recuperarse rápidamente después de situaciones estresantes.
Sin embargo, no todos los humanos logran llegar a los 150 años, debido a que, según la ciencia, la pérdida progresiva de resiliencia reduce la capacidad de recuperación ante daños físicos o enfermedades graves.