El libro de Correas sobre la vida de Cortázar en Mendoza fue una punta de lanza que lo convirtió en un especialista en esto de rastrear huellas ocultas y desplegarlas sobre la mesa literaria como quien exhibe un tesoro.
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Jaime Correas y los demás miembros de la Academia Argentina de Letras en la sesión en Mendoza.
Foto: Martín Pravata
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Jaime Correas y el rescatado Antonio Di Benedetto
El mendocino Correas es escritor, trabajó como periodista y dirigió Diario UNO durante más de una década. Más de 30 años de carrera en redacciones locales fueron el caldo de cultivo perfecto donde germinaron su pasión por la lectura, la escritura, el intercambio de libros y lecturas y riquísimas conversaciones sobre autores y tramas. Inquieto, siempre proactivo y todavía disfrutando de la distinción de la Academia Argentina de Letras, concede unos minutos a Diario UNO y revela: "No recuerdo ni un día de mi vida sin leer un libro".
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- Habláme de la figura de Di Benedetto, casi desconocida por décadas en Mendoza pero reconocida afuera...
- Todo fue muy controvertido, incluso por su historia trágica e incomprensible, con tantas teorías y puntos oscuros. Fue uno de los expulsados: no hubo manifestaciones públicas de repudio por su encarcelamiento. Era una época muy complicada pero, bueno... Di Benedetto pertenecía a una empresa (Diario Los Andes) que no hizo nada por él y eso que tenía un diario como para pedir su liberación, como sí lo hicieron otros diarios. El Buenos Aires Herald, por ejemplo. Es una historia trágica que habla mal de Mendoza, al menos en ese aspecto.
"Rescato que Mendoza tuvo la potencia necesaria para dar a luz a Di Benedetto, un fenómeno universal que demostró que desde Mendoza se pueden hacer cosas proyectadas al mundo y de extrema calidad. Por eso en mi discurso de ingreso a la Academia Argentina de Letras hice tanto hincapié en que, a pesar de sus muchos viajes, él nunca se quiso ir de Mendoza y escribió Zama, una obra maestra, de las más importantes de habla hispana del siglo XX" "Rescato que Mendoza tuvo la potencia necesaria para dar a luz a Di Benedetto, un fenómeno universal que demostró que desde Mendoza se pueden hacer cosas proyectadas al mundo y de extrema calidad. Por eso en mi discurso de ingreso a la Academia Argentina de Letras hice tanto hincapié en que, a pesar de sus muchos viajes, él nunca se quiso ir de Mendoza y escribió Zama, una obra maestra, de las más importantes de habla hispana del siglo XX"
- Zama, una obra fenomenal pero poco difundida...
- Era una novela desconocida pero entró en un circuito en el que no había estado, y donde sí estaban Cien años de soledad, Rayuela, Adán Buenosayres y otras obras únicas y distintivas que se convierten en clásicos. Zama es la única obra que fue escrita y alumbrada en una provincia y eso distingue al autor, a diferencia de otros autores que alumbraron sus grandes obras en grandes capitales, incluso de Europa.
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Zama, la novela de Di Benedetto que impacta en el mundo y que fue llevada al cine.
- Da la impresión de que cada palabra escrita por Di Benedetto tiene peso propio y es única...
- Él era un enamorado de la palabra y desarrollaba ese romance de manera notable. Tiene hallazgos lingüísticos y tiene un estilo y es muy raro para los escritores alumbrar un estilo y que al leerlos nos hagan sentir que tienen una manera precisa de decir las cosas.
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Antonio Di Benedetto, la pluma mayor de Mendoza.
"En Zama, el argumento, ciertas características y la irrupción de lo fantástico -con el niño que no crece a lo largo de toda la trama- componen esa mezcla de novela realista con lo fantástico, que es de enorme originalidad como percibieron muchos lectores importantes como Borges, Saer y Piglia" "En Zama, el argumento, ciertas características y la irrupción de lo fantástico -con el niño que no crece a lo largo de toda la trama- componen esa mezcla de novela realista con lo fantástico, que es de enorme originalidad como percibieron muchos lectores importantes como Borges, Saer y Piglia"
"Borges valoró mucho la obra de Di Benedetto: yo no he podido encontrar alusiones a Zama pero sí a sus cuentos" "Borges valoró mucho la obra de Di Benedetto: yo no he podido encontrar alusiones a Zama pero sí a sus cuentos"
Di Benedetto y Bodoc en las escuelas
- Esa especie de rescate con la publicación, durante tu gestión en la DGE, de 50.000 ejemplares para las escuelas con cuentos de Di Benedetto fue clave...
- Fue una experiencia extraordinaria. Era la posibilidad, estando en la DGE, de generar un fenómeno así. Dos fenómenos en mi gestión: Di Benedetto y Liliana Bodoc, que hicimos la edición de 3 libros, justo en el año en que falleció. Nos habíamos reunido con ella, que iba a recorrer escuelas con esos libros. La apuesta con Di Benedetto fue instalar al gran escritor de Mendoza, ya muerto, con una edición especial de sus libros para la DGE.
- ¿Fue una edición especial?
- Como fue un trabajo seleccionado y en acuerdo con la editorial Adriana Hidalgo lo hicimos con el mismo dinero que podríamos haber invertido en comprar 3.000 ejemplares impresos a la venta en librerías. Incluyó actividades especiales para los alumnos. Permitió una gran llegada.
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La obra que gestionó y distribuyó la DGE.
"La distribución fue muy exitosa: con los intendentes de todos los signos políticos organizamos funciones de la película Aballay -basada en el cuento homónimo de Di Benedetto- para las escuelas secundarias y a cada chico le entregábamos, a la salida, y en mano, un ejemplar. Lo importante fue que los libros empezaron a circular y ya estaban en manos de lectores. Yo siempre le tengo mucho miedo a esas cajas con libros que llegan a las escuelas sin que nadie haga nada" "La distribución fue muy exitosa: con los intendentes de todos los signos políticos organizamos funciones de la película Aballay -basada en el cuento homónimo de Di Benedetto- para las escuelas secundarias y a cada chico le entregábamos, a la salida, y en mano, un ejemplar. Lo importante fue que los libros empezaron a circular y ya estaban en manos de lectores. Yo siempre le tengo mucho miedo a esas cajas con libros que llegan a las escuelas sin que nadie haga nada"
Un camino ambicioso
Correas se propuso desandar ese camino de desconocimiento sobre Di Benedetto y no se detiene.
- Ahora seguís trabajando acerca de Di Benedetto...
- He publicado ya cinco textos con información que estoy llevando a un futuro libro. Al sexto lo presenté en la Academia en mi discurso. Es una suerte de antibiografía -que no es una biografía al estilo habitual- sino que será futura porque siempre podrá ser ampliada. Yo busco datos que no están a la luz pública. De hecho, comprobé con estupor que existió -creo que se ha perdido- un ensayo sobre literatura fantástica, en forma de libro, escrito por Di Benedetto y prologado por Jorge Luis Borges, nada menos.
- Uniendo piezas y distancias desapercibidas para alumbrar grandes conclusiones: que ese libro haya existido es casi un mito de la literatura argentina porque la literatura fantástica era el tema de Borges. El autor de clásicos como El Aleph y El libro de arena lo invitó, además, a disertar sobre literatura fantástica en 1958 cuando era director de la Biblioteca Nacional y ya era una figura reconocida. Aquel Di Benedetto tenía apenas 36 años.
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Jaime Correas, lector tardío
- ¿Cuáles fueron tus primeras lecturas?
- El primer libro que recuerdo haber leído es Robinson Crusoe en una edición para chicos. Fui un lector tardío y en mi casa estaban preocupados porque había gran pasión por la lectura. Empecé a leer habitualmente a los 16 o 17 años y no paré más. No recuerdo ni un día de mi vida sin leer un libro.
- ¿Y cuándo sentiste que podías ser escritor?
- Borges dice que uno lee y no hay enamorado discreto; uno lee y quiere escribir. Empecé en la época de la facultad, a los 22 o 23 años, con las primeras cosas; textos pequeños sin mayores ambiciones, yo los sentía como ensayos. Eso se va haciendo y en algún momento escribir se transforma en una necesidad de expresión y en una diversión. No creo eso de que el escritor que sufre como loco, creo que en la escritura hay una cosa gozosa de investigación y búsqueda de la palabra precisa y de la disconformidad de no encontrarla. Es muy excitante.
- El acto de la Academia de Letras en el Le Parc tuvo carácter institucional, lo que le dio mayor importancia...
- Ha sido un gran halago personal y familiar y un compomiso de poder hacer cosas desde Mendoza. Que haya sesionado la Academia en Mendoza es el primer avance. Que Mendoza se visualice fuera de Mendoza es algo que muchos mendocinos tratamos de hacer. Funciona como una suerte de difusor y proyectador hacia otros lugares.