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La Asociación Traspasar, que trabaja en la lucha del cáncer infantil, necesita donaciones para ayudar a las familias. Pero, en este momento, buscan urgentemente barbijos y alcohol en gel para los chicos, debido a que no se consiguen en las farmacias, además que aumentaron sus precios más del 50%.

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Mercedes Carrión es la fundadora de Traspasar, hace 10 años busca ayuda económica y contención afectiva a los chicos diagnosticados con cáncer y a sus familias.

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"Es una ONG sin fines de lucro que trabaja en la lucha contra el cáncer infantil hace 10 años. Nuestra aérea de trabajo es en el hospital Notti, porque es lugar donde vienen la mayoría de los chicos oncológicos por ser el centro de referencia por excelencia en Cuyo, donde hasta llegan chicos de San Luis y San Juan", contó Mercedes.

Necesidades urgentes

Esta asociación se maneja solo con las donaciones que consiguen con la ayuda de la sociedad.Los alimentos no perecederos, leche y pañales son algunas de las cosas que necesitan de forma permanente para ayudar a las familias que menos tienen, ya que además del niño internado, tienen otros hijos que atender.

Pero el problema que se les presenta ahora es por la falta de barbijos a raíz del tema del coronavirus. Mercedes contó que hace unas semanas no dan abasto: "Con la locura del coronavirus nos golpeó duro. Hace 20 días que del stock que teníamos de barbijos y alcohol en gel nos quedamos sin nada porque los papás no conseguían y los recursos de la organización se fueron agotando".

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"Cuando salimos a buscar más, nos encontramos que no hay por ningún lado y los que hay te cobran $50 un barbijo siendo que un chico oncológico necesita 3 por día como mínimo", dijo la mujer.

Indicó que después del primer caso confirmado de coronavirus en la Argentina empezaron a aparecer, "pero los venden por unidad, no venden una caja de 50 como antes".

Explicó que en el Notti hay barbijos y que cuando están allí a los chicos no les falta. El problema es cuando van a la casa debido a que hacen quimio cada 7 días y para esos días no tienen barbijos, “ellos tienen que estar protegidos todo el tiempo”, remarcó.

Los barbijos son descartables, y los chicos deben usarlos cuando están en la calle o con gente para no contraer ninguna enfermedad. El roce, a la saliva y la humedad que se genera ensucian este elemento y por eso necesitan al menos tres por día.

Otra ayuda muy importante es la económica de aquellas personas que tienen la posibilidad de depositar dinero para las compras urgentes, como medicamentos.

Para cualquier tipo de colaboración, quienes estén interesados pueden comunicarse con Mercedes Carrión a su celular 261 364-3707. Quien quiera ayudar con dinero puede hacer depósitos en la cuenta del Banco Credicoop a nombre de Traspasar, CBU 1910115855011501444332, número de cuenta 144433.

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Contención

"El cáncer no solo afecta al chico que atraviesa la enfermedad y le pone el cuerpo, sino que rompe absolutamente todo alrededor, estructuras familiares, padres que tienen que dejar de trabajar, la mamá se queda en el hospital cuidando al chico, pero en la casa hay dos chicos más de los cuales hay que ocuparse, por lo que no solamente se intenta contener al paciente sino a todo el núcleo familiar", explicó la fundadora de Traspasar.

Mercedes detalló que el 80% de las familias que llegan al Notti no tienen recursos y son familias vulneradas económicamente que se les suma esta situación compleja de atravesar esta enfermedad: “Es ahí donde nosotros como organización intentamos intervenir, intentamos ayudar y acompañar el transcurso de los chicos por esta enfermedad”.

"Nos sumamos al trabajo de todo el personal de Salud que trabaja para los chicos y por medio de la trabajadora social es que nosotros sabemos cuáles son las familias de mayor necesidad y así podemos cubrir las necesidades de todos", indicó Mercedes.

Dijo que también los médicos los llaman a ellos en el momento que necesitan conseguir algo lo más rápido posible: "El tratamiento está cubierto al 100%, pero a partir del cáncer surgen un montón de cosas urgentes que no están incluidas en el plan oncológico que son súper costosas y que muchas veces los papás no tienen los recursos para adquirirlas. Por eso los médicos se contactan directamente con nosotros y nosotros respondemos", en especial la medicación que los niños necesitan luego de la quimioterapia.

Son 22 los voluntarios que trabajan permanentemente de forma gratuita, que están a diario en el sector de oncología del hospital de niños de Mendoza, pero Mercedes destacó que “Traspasar en realidad es toda la comunidad”, por la constante ayuda que reciben.

"Creo que el trabajo más importante que hace Traspasar, más allá de lo económico, y intentar sacarles un poco la mochila, es poder acompañar a cada una de esas familias en todo este proceso, estando, abrazando, sosteniendo y sacándole una sonrisa a los chicos en su peor momento", sostuvo.

"Desde el primer momento que a los papás les dan el diagnóstico, desde el hospital nos informan, yo soy la que da el primer paso y se acerca la habitación para charlar con los papás, trata de acomodar un poco las ideas de esa locura de recibir el diagnóstico, hacer sentir a ese chico que ahí va a estar bien cuidado", manifestó Mercedes.

Además de la ayuda a las familias, tratan de realizar mejoras dentro del Notti para que los chicos estén más cómodos y tengan más confort durante su internación.

"El año pasado pudimos luchamos un montón para conseguir que haya internet para los chicos que están haciendo quimioterapia, con Wifi para que estén conectados con el exterior y también con entretenimiento", contó.

Otro de los logros que tuvieron con mucho trabajo fue el año pasado "con un sector nuevo de kinesiología que se armó dentro del hospital donde brindamos todo el material para q los profesionales puedan trabajar y para que los chicos estén mucho mejor. Es parte de tenerlos un poco en movimiento porque están mucho tiempo en la cama".

Además, reacondicionaron una sala de espera, donde los chicos llegan muy temprano para que le hagan estudios de sangre para saber si pueden recibir quimio o tienen que volver a su casa por tener las defensas bajas: “Esperan 4 horas y por medio de juego y actividades recreativas intentamos que todo eso pase más rápido. El año pasado pudimos equipar esa sala con juegos para que estén un poco mejor”.

La creación de Traspasar

"Yo soy mamá de Camila, una nena que tuvo cáncer y murió hace 10 años. Se trató en ese hospital con los mismos médicos y enfermeros que están hoy, y haber entendido lo que se siente cuando te dan el diagnóstico, la primera vez que los pinchan, lo que son los días eternos en el hospital, ver a tu hijo en una situación que ya solo está en manos de los médicos y el que crea en lo que crea, en manos de eso", recordó Mercedes.

Y siguió: "Uno se queda como paralizado sintiendo que lo único que puede hacer es acompañar. Y la verdad que cuando estás en tu vida y te meten en el hospital, te dicen que tu hijo tiene cáncer y tenés que enfrentar un montón de situaciones que las vas aprendiendo en el camino, la vida se pone patas para arriba".

A raíz de esta experiencia que a ella le tocó vivir, dijo que "cuando empecé a pisar ese hospital vi un mundo desconocido. Cuando lo conocí, lo aprendí y lo viví, y cuando mi hija falleció fue no quedarme con esa sensación que Cami ya no estaba y que miraba para otro lado. No pude, me quedé con la sensación que ahí seguían pasando cosas, que los chicos la seguían pasando mal, las familias la seguían pasando mal. Y fue intentar, con todo lo que había pasado y todo lo que mi hija me había enseñado, poder transformar un poco de todo eso en amor y en ayuda para los otros".